¿Qué es eso?
La hipotermia del cuero cabelludo consiste en enfriarlo con compresas de hielo o gorras hipotérmicas (gorros enfriadores o refrigerantes) por un periodo de tiempo antes, durante y después de cada tratamiento de quimioterapia (quimio) para tratar de prevenir o reducir la caída del cabello.
Las versiones más recientes de estos dispositivos usan un sistema de gorra de enfriamiento de dos piezas que es controlado por una computadora, el cual ayuda a hacer circular un líquido frío por medio de la gorra que usa la persona durante cada tratamiento de quimioterapia. Una segunda gorra, hecha de neopreno (un tipo de goma artificial) cubre la gorra de enfriamiento para mantenerla en su lugar y evitar que el frío se escape.
¿Cómo podría funcionar?
La teoría detrás de la hipotermia del cuero cabelludo es que el enfriamiento estrecha o contrae los vasos sanguíneos en el cuero cabelludo. Se cree que esta contracción reduce la cantidad de quimioterapia que llega a las células de los folículos pilosos. El frío también disminuye la actividad de los folículos pilosos, haciéndolos menos propensos a ser afectados por la quimioterapia, la cual se sabe que dirige su efecto combativo contra células que se dividen (reproducen) rápidamente. Esto podría reducir el efecto de la quimioterapia en las células del folículo y como resultado, prevenir o reducir la caída del cabello del cuero cabelludo.
¿Qué muestran las investigaciones?
Algunos estudios controlados de formas más antiguas de hipotermia del cuero cabelludo (como el uso de compresas de hielo) han tenido resultados contradictorios. Sin embargo, algunos estudios de sistemas más recientes de gorras de enfriamiento controlados por computadora han mostrado beneficios. Estudios recientes de mujeres que reciben quimioterapia contra el cáncer de seno en etapa temprana han encontrado que al menos la mitad de las mujeres que usan uno de estos dispositivos más recientes perdieron menos de la mitad de su cabello. Los efectos secundarios más comunes han sido dolor de cabeza, incomodidad en la región del cuello y los hombros, escalofríos e irritación del cuero cabelludo.
El éxito de la hipotermia del cuero cabelludo puede estar relacionado con el tipo de medicamentos de la quimioterapia, la dosis de la quimioterapia y qué tan bien la persona tolera el frío.
Algunas investigaciones también sugirieron que las personas con una capa más gruesa de cabello pueden tener más probabilidades de perder cabello que quienes tienen una capa más delgada. Tal vez, esto se debe a que el cuero cabelludo no se enfría lo suficiente debido al efecto aislante del cabello.
Las gorras de enfriamiento que no están bien ajustadas también se han relacionado con una mayor caída del cabello, a menudo en parches donde hay un contacto deficiente con el cuero cabelludo.
Quedan algunas preguntas por responder en lo que respecta a la seguridad de la hipotermia del cuero cabelludo. A algunos médicos les preocupa que el frío pueda evitar que la quimioterapia llegue a algunas células cancerosas que pudieron haberse desviado hacia el cuero cabelludo. Algunos creen que el enfriamiento del cuero cabelludo podría proteger a las células cancerosas y permitirles sobrevivir a la quimioterapia y seguir creciendo. Sin embargo, en las personas que han utilizado la hipotermia del cuero cabelludo, los informes de cáncer en este sitio han sido poco frecuentes. Es necesario que se ha realicen más estudios para responder a la interrogantes relacionadas con la seguridad a largo plazo.
¿Qué debo hacer?
Algunos sistemas más recientes de gorras de hipotérmicas, como el DigniCap y los sistemas de enfriamiento Paxman, han sido aprobados para su uso por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE.UU. Algunos tipos más antiguos de dispositivos de hipotermia del cuero cabelludo se pueden alquilar o comprar por medio de Internet. Además, algunos centros de tratamiento oncológico en los EE. UU. permiten que los pacientes los usen.
Si está considerando utilizar hipotermia del cuero cabelludo, es importante analizar cuidadosamente los posibles beneficios, molestias y riesgos. Converse con su equipo de atención médica sobre las ventajas y las desventajas de esta opción. Tal vez, también desee preguntar si el centro de tratamiento tiene experiencia en el uso de gorras de enfriamiento y qué tan exitosas han sido.
Posiblemente el costo sea otro asunto para considerar. Los tipos de gorras más antiguos generalmente no están cubiertos por el seguro médico. Además, aún no está claro si el uso de sistemas más nuevos controlados por computadora estará cubierto. Es importante consultar con su compañía de seguro médico para ver lo que podría estar cubierto antes de comenzar su tratamiento.