No todas las personas tendrán una reacción a la infusión; sin embargo, algunos tratamientos provocan que presente un mayor riesgo para ellas, incluidos determinados medicamentos de quimioterapia y terapia dirigida, y muchos medicamentos de inmunoterapia. No obstante, hay algunas cosas que su equipo de atención médica puede hacer para ayudar a reducir su riesgo de tener una reacción a la infusión.
Es importante recordar que una reacción infusional es la respuesta inmunitaria de su cuerpo al tratamiento. Debido a esto, puede ocurrir una reacción incluso cuando se tomaron medidas para prevenirla.
Cómo el equipo de atención médica ayuda a prevenir o manejar las reacciones
Antes de la infusión
Antes de comenzar el tratamiento, su equipo de atención médica le informará si existe la posibilidad de una reacción y a qué signos debe prestar atención. Su enfermera y el resto del equipo de atención médica le dará un seguimiento minucioso durante la infusión. Si se conoce que el medicamento de infusión que recibe presenta riesgo de causar reacciones, su médico puede recetarle medicamentos para que tome antes de su infusión (premedicación). La premedicación, a veces llamada (medicación previa), ayuda a reducir la posibilidad de que reaccione al medicamento de la infusión. A veces, una premedicación se toma antes de venir al centro de tratamiento. Si tiene una receta de premedicación, tómela según lo indicado. Sin embargo, a veces la medicación previa se administra en el centro de tratamiento junto antes de su infusión.
Durante la infusión
Su enfermera le dará seguimiento durante la infusión. Si hay signos de una reacción, es probable que la enfermera y el médico suspendan la infusión para evaluarlo, controlar sus signos vitales y sus síntomas.
Si tiene una reacción
Por lo general, la infusión del tratamiento se suspende, al menos por un tiempo corto, si hay algún indicio de una reacción. Mientras el tratamiento se suspende, se pueden administrar líquidos simples por vía intravenosa (IV) mientras el equipo de atención médica le examina y decide la mejor medida. Los medicamentos a menudo pueden ayudar a detener una reacción. Se deben administrar directamente en la línea intravenosa (IV) o como una pastilla por vía oral. Dependiendo de la gravedad de la reacción, su médico puede decidir reiniciar la infusión a un ritmo más lento, retrasar la infusión a un momento posterior, o suspender el medicamento de forma permanente.
Desensibilización
En ciertos casos y con ciertos medicamentos, su médico puede intentar desensibilizar a un paciente que ha tenido una reacción en el pasado. Desensibilización significa que el medicamento se vuelve a introducir lentamente en el cuerpo hasta que este puede manejarlo sin reaccionar al mismo. Para empezar, el medicamento se administra en pequeñas dosis. Esta dosis se aumenta lentamente hasta que se alcanza el objetivo de dosificación. De este modo aún podrá recibir el tratamiento que necesita.
Cómo manejar las reacciones específicas a la inmunoterapia
Su equipo de atención médica le informará sobre la inmunoterapia que recibirá y las posibles reacciones o efectos secundarios que pueda tener. Informe todos los efectos secundarios que tenga a su equipo de atención médica para que el tratamiento pueda empezar de inmediato. Si tiene algún efecto secundario, su médico puede:
- Recetarle medicamentos para ayudarle con sus síntomas
- Solicitar pruebas de laboratorio o estudios por imágenes como radiografías o tomografías computarizadas (CT). Es probable que su médico continúe examinando los resultados de sus pruebas de laboratorio durante todo su tratamiento.
- Cambiar su dosis de tratamiento
- Suspender su tratamiento hasta que los síntomas mejoren
- Suspender de manera permanente el medicamento si sus síntomas son graves y podrían poner el peligro la vida
Lo que usted puede hacer
Informe a su médico o equipo de atención médica si tiene algún síntoma de reacciones o efectos secundarios de la inmunoterapia para que el tratamiento para los síntomas pueda empezar de inmediato si es necesario.
Llame a su equipo de atención médica de inmediato si nota alguno de estos síntomas
- Coloración amarillenta de la piel y de la parte blanca de los ojos, dolor en el lado derecho del abdomen, somnolencia, orina oscura (del color del té negro), pérdida de apetito y moretones o sangrado que ocurre con mayor facilidad de lo normal
- Fiebre, falta de aire o dificultad para respirar, dolor en el pecho o tos. Si tiene dificultad para respirar o dolor en el pecho, es posible deba ir al centro de emergencias más cercano.
- Náuseas, vómitos, o diarrea. Trate de tomar líquidos para mantenerse hidratado
- Un nuevo dolor
Informe a su equipo de atención médica si alguno de sus efectos secundarios empeora o no responde al tratamiento prescrito.