El sexo es una parte importante de estar en una relación, pero ciertos tipos de radioterapia pueden hacer que se desarrollen problemas sexuales. Estos problemas a menudo les ocurren a las mujeres que reciben radiación en el área pélvica (parte inferior del abdomen). El manejo de estos problemas puede involucrar varias terapias, tratamientos o dispositivos diferentes, o bien una combinación de ellos. La consejería también puede ser útil.
Esta información describe problemas sexuales comunes que puede experimentar una mujer adulta que recibe radiación en la pelvis. Si usted es una persona transgénero, hable con su equipo de atención médica sobre cualquier necesidad que no sea abordada en este artículo .
Es muy importante que hable sobre qué debe esperar y que siga expresándose sobre lo que está cambiando o lo que ha cambiado en su vida sexual en tanto pasa por procedimientos, tratamientos y cuidados de seguimiento. No dé por sentado que su médico o enfermera le preguntará acerca de cualquier otra preocupación que tenga sobre la sexualidad. Recuerde, si su equipo de atención médica no sabe sobre un problema que está teniendo, no puede ayudarle a manejarlo.
Cómo la radiación pélvica puede afectar el sexo
La radiación en el área de la pelvis puede afectar la vida sexual de una mujer durante y después del tratamiento. Esto se debe a que los rayos de radiación dañan el tejido delicado dentro y alrededor de los genitales femeninos. Aquí se detallan algunos de los efectos sexuales que la radiación puede tener. Consulte Sobre el cáncer para más información acerca de los efectos que tiene la radiación en los tipos específicos de cánceres.
- Durante el tratamiento, los tejidos en el área de tratamiento pueden irritarse. Pueden volverse rosados e hinchados y pueden parecer quemados por el sol. Puede que la vagina se haga hipersensible durante el tratamiento con radiación y que así continúe por algunas semanas después de las radiaciones.
- La radiación hacia la vagina también puede dañar su recubrimiento, haciéndolo que se adelgace y se haga frágil. Muchas mujeres observan algo de sangrado ligero tras el sexo aunque no hayan sentido dolor durante el acto. En pocas ocasiones, se presentan úlceras o llagas abiertas en el área vaginal que puede que tomen varios meses para sanar después de que la radioterapia haya concluido.
- Cuando el tratamiento termina y la irritación se cura, puede haber cicatrices. Puede que las paredes vaginales se hagan fibrosas y se endurezcan. El tratamiento también puede acortar o estrechar la vagina. Esto podría implicar que no puedan estirarse tanto durante el sexo, lo que puede causar dolor.
- En algunos casos, la vejiga y el intestino están afectados por la radiación a la pelvis, y estos cambios también pueden afectar la salud sexual.
- Si los ovarios reciben una dosis grande de radiación, pueden dejar de funcionar lo cual a veces es un daño temporal, pero a menudo es permanente. Si la mujer ya ha pasado por la menopausia, puede que note poco o nada de cambio, debido a que sus ovarios ya han dejado de producir hormonas. Pero si no lo ha hecho, la radiación puede causar menopausia repentina, lo que significa que la menstruación (tener períodos) puede detenerse y las mujeres pueden tener síntomas de menopausia, como sofocos y resequedad vaginal. Las mujeres jóvenes que reciben dosis menores de radiación pélvica podrían comenzar su menstruación nuevamente una vez que sus ovarios hayan sanado. Sin embargo, con las dosis mayores de radioterapia, el daño puede ser permanente.
- A menudo las mujeres que reciben radiación en la pelvis pierden su fertilidad. Pero sin importar el tipo de dosis de radiación, las mujeres menores de 50 años deberán hablar con su equipo antes de dejar de tomar anticonceptivos ya que aún podrían quedar embarazadas.
¿Es seguro tener sexo mientras recibe radiación en la pelvis?
Es importante hablar con su equipo de atención médica para saber si tiene alguna limitación o si debe tomar alguna precaución relacionada con el sexo mientras recibe radioterapia.
Por lo general, mientras la mujer no esté sangrando en exceso debido a un tumor en su vejiga, recto, útero, cuello uterino o vagina, puede tener relaciones sexuales durante el transcurso de la radioterapia pélvica. Sin embargo, dado que cada persona es diferente, asegúrese de consultar con su equipo de atención médica. Dependiendo de cualquier cirugía que haya tenido antes de la radioterapia, los genitales externos y la vagina pueden ser tan sensibles como antes. Alcanzar el orgasmo también debería ser posible, aunque el estrés y la posición sexual pueden afectar esto.
Determinados tipos de cáncer son tratados con un implante de radiación. Un implante es una fuente de radiación que se coloca por unos cuantos días en la vejiga, el útero o la vagina. Probablemente sea necesario que se abstenga de la actividad sexual mientras el implante permanezca colocado.
La radioterapia que se administra con equipo externo al cuerpo no deja ninguna radiación en el cuerpo, por lo que su pareja no tendrá ningún contacto con la radiación. Las mujeres tratadas con un implante de radiación transmiten radiación mientras el implante está colocado, pero no después que es retirado. Consulte Radioterapia para más información sobre los distintos tipos de radiación y las precauciones que deba tomar.
¿Qué puede ayudar con los efectos de la radiación pélvica?
Existen algunas terapias y ejercicios que pueden ayudar a limitar o suavizar el tejido cicatricial. Hable con su equipo de atención médica para averiguar si alguna cosa pudiera ser útil para su situación. Algunas veces se sugiere estirar las paredes de la vagina. Esto se puede hacer con penetración vaginal durante el sexo o usando un dilatador vaginal de manera regular.
Para obtener más información sobre los problemas físicos relacionados con la cirugía del cáncer y la sexualidad, y cómo hablar con el equipo de atención médica al respecto, consulte Cómo manejar los problemas sexuales femeninos relacionados con el cáncer.