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Radioterapia para los sarcomas uterinos

La radioterapia utiliza partículas o rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas o aminorar su crecimiento.

La radiación podría emplearse para tratar el sarcoma uterino de estas maneras:

  • Después de la cirugía (radiación adyuvante) puede ayudar a reducir la probabilidad de que el cáncer regrese en la pelvis. Podría emplearse para cánceres de grado alto o cuando se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos. Se puede tratar toda la pelvis o parte de ella con radioterapia de rayo externo (ver a continuación). Algunas veces, el área de radiación también incluirá una parte del abdomen llamada campo paraaórtico. Ésta es el área que rodea la aorta (la arteria principal). También se puede utilizar braquiterapia (radiación interna) en algunos casos después de la cirugía (ver a continuación).
  • Podría emplearse sola o con quimio como tratamiento principal si no se puede llevar a cabo una cirugía debido a otros problemas de salud.
  • Podría emplearse para tratar problemas causados por el crecimiento del tumor, pero no tiene como objetivo tratar el cáncer. Por ejemplo, la radiación puede usarse para encoger un tumor que esté causando dolor e hinchazón al presionar los nervios y vasos sanguíneos adyacentes. Esto se llama cuidado de apoyo o paliativo.

La radioterapia parece ayudar a evitar que algunos sarcomas uterinos vuelvan a aparecer después de la cirugía, pero no hay suficiente información para saber si puede ayudar a que una persona viva más tiempo.

Tipos de radioterapia

Podrían emplearse dos tipos de tratamientos de radiación para el sarcoma uterino:

  • Radioterapia de rayo externo
  • Radioterapia interna o braquiterapia

En ocasiones, la braquiterapia y la radioterapia de rayo externo se usan en forma conjunta. El área de la pelvis que debe exponerse a la radioterapia y el tipo(s) de radiación que se emplee depende de la extensión de la enfermedad.

Radioterapia de rayo externo

La radioterapia de rayo externo (EBRT) es el tipo de tratamiento más común para el sarcoma uterino. Concentra la radiación desde afuera del cuerpo hacia el cáncer.

La EBRT es muy similar a una radiografía, pero la radiación es más intensa. Una máquina concentra la radiación en el área afectada por el cáncer. El procedimiento en sí es indoloro, pero puede causar efectos secundarios. Cada tratamiento dura sólo unos minutos, aunque el tiempo de preparación (colocarle en el lugar correcto para el tratamiento) usualmente toma más tiempo. Esta terapia usualmente se administra 5 días a la semana durante 4 o 5 semanas. El tratamiento con radiación en sí dura menos de 30 minutos. Algunas veces, se confecciona un molde especial de la pelvis y la parte inferior de la espalda para garantizar que la persona esté exactamente en la misma posición cada vez que reciba el tratamiento.

Braquiterapia

La braquiterapia, también conocida como radiación interna, es otra manera de aplicar radiación. En lugar de dirigir los rayos de radiación desde el exterior del cuerpo, se coloca un dispositivo que contiene materiales radiactivos dentro del cuerpo, cerca del tumor. Las personas tratadas con este tipo de radiación no serán radiactivas una vez que se les quite el implante.

Después de una histerectomía, podría ser necesario tratar los tejidos de la parte superior de la vagina. En esta situación, el material radiactivo se inserta en la vagina. Este tratamiento se llama braquiterapia vaginal.

Cuando se necesita braquiterapia vaginal, el tratamiento se realiza en la sala de radiación del hospital o centro de tratamiento. Alrededor de 6 a 8 semanas después de la histerectomía, el cirujano u oncólogo especialista en radiación inserta un cilindro especial (aplicador) en la vagina. La longitud del cilindro (y la cantidad de vagina tratada) puede variar, aunque siempre se trata la parte superior de la vagina. Luego se colocan semillas o gránulos de material radiactivo en el aplicador. Con este tratamiento, las estructuras cercanas, como la vejiga y el recto, recibirán menos exposición a la radiación.

Existen dos tipos de braquiterapia: bajas dosis (LDR) y altas dosis (HDR).

En la braquiterapia LDR, las semillas de radiación usualmente se dejan en el lugar entre uno y cuatro días a la vez. La paciente tiene que quedarse inmóvil para evitar que el aplicador se mueva durante el tratamiento, por lo que generalmente permanece en el hospital con reposo riguroso en cama. Puede que más de un tratamiento sea necesario.

Por otro lado, en la braquiterapia HDR, la radiación es más intensa. Se administra de la misma forma que la LDR, pero se aplica una mayor dosis de radiación durante horas en lugar de días. Debido a que el aplicador permanece colocado durante un período de tiempo más corto, generalmente puede irse a casa el mismo día. Para los cánceres uterinos, la braquiterapia HDR a menudo se administra diariamente o semanalmente por un total de aproximadamente tres dosis.

Efectos secundarios de la radioterapia

Efectos secundarios a corto plazo

Los efectos secundarios a corto plazo de la radioterapia incluyen:

  • Sensación de cansancio
  • Náuseas y vómitos
  • Heces fecales (excremento) blandas o diarrea
  • Irritación de la vejiga
  • Cambios en la piel
  • Recuentos bajos de células sanguíneas

Los cambios en la piel de la zona tratada pueden verse y sentirse como si estuviera quemada por el sol. A medida que la radiación pasa a través de la piel hacia su objetivo, podría dañar las células de la piel. Esto puede causar irritación que puede ir desde un enrojecimiento leve y temporal hasta una decoloración u oscurecimiento permanentes en la piel. La piel podría liberar líquido, lo que puede causar infección; por lo tanto, se debe tener cuidado en limpiar y proteger el área expuesta a la radiación.

Este mismo tipo de daño que puede ocurrir en la piel puede ocurrir dentro de la vagina con la braquiterapia. Mientras no haya mucho sangrado, la persona puede seguir teniendo relaciones sexuales durante la radioterapia. Sin embargo, los genitales exteriores y la vagina pueden volverse sensibles o dolorosos al tacto, por lo que muchas mujeres optan por suspender las relaciones sexuales por un tiempo para permitir que el área sane.

La radiación también puede irritar la vejiga y causar problemas para orinar. También puede ocurrir irritación de la vejiga, llamada cistitis por radiación, lo que puede causar molestias y una urgencia de orinar frecuentemente.

Casi todos los efectos secundarios se pueden tratar con medicamentos y muchos desaparecen con el tiempo tras haber finalizado el tratamiento. Si usted está padeciendo efectos secundarios de la radiación, hable con su equipo de cuidados médicos. Existen remedios que se pueden emplear para dar alivio a estos síntomas o para prevenir que ocurran.

Efectos secundarios a largo plazo de la radioterapia

La radiación también puede causar algunos efectos secundarios que pueden durar mucho tiempo.

La radioterapia también puede causar que se forme tejido cicatrizado en la vagina. Si el tejido cicatricial ocasiona que la vagina se acorte o estreche, esto se conoce como estenosis vaginal, lo que ocasiona dolor durante las relaciones sexuales. El estiramiento de las paredes de la vagina varias veces por semana puede ayudar a prevenir este problema. Esto puede realizarse teniendo relaciones sexuales de 3 a 4 veces por semana o usando un dilatador vaginal (un tubo de plástico o de hule utilizado como si fuera un tampón para estirar la vagina). No obstante, la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales pueden ser problemas a largo plazo después de la radiación. Explore cómo la radiación puede afectar su vida sexual para obtener más información sobre este tema.

La radiación a la pelvis puede afectar a los ovarios y causar menopausia prematura (temprana). No obstante, la mayoría de las mujeres que han recibido tratamiento para el sarcoma uterino ya han pasado por la menopausia, naturalmente o como resultado de cirugía para tratar el cáncer.

La radiación a la pelvis puede obstaculizar el drenaje de líquido de las piernas, lo que deriva en hinchazón en las piernas. A esto se le llama linfedema. Es más común en las personas a quienes se les han extirpado ganglios linfáticos durante la cirugía.

La radiación a la pelvis también puede debilitar los huesos, lo que causa fractura de los huesos de la cadera o de la pelvis. Si ha recibido radiación a la pelvis, comuníquese con su médico de inmediato si tiene dolor en la pelvis. Este dolor podría ser causado por una fractura, cáncer recurrente u otras afecciones graves, como cistitis hemorrágica (lesión en la vejiga con sangre en la orina) o proctitis por radiación (lesión en el recto con sangre en las heces).

Más información sobre radioterapia

Para acceder a información sobre cómo se usa la radioterapia en el tratamiento contra el cáncer, refiérase al contenido sobre radioterapia contra el cáncer.

Para saber más sobre los efectos secundarios relacionados al tratamiento contra el cáncer, refiérase al contenido sobre control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

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Actualización más reciente: septiembre 20, 2022

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