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Nuestros especialistas altamente capacitados están disponibles por teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden asistirle por mensajería instantánea en línea de lunes a viernes. Conectamos a pacientes, cuidadores y familiares con servicios y recursos imprescindibles en cada etapa de su experiencia con el cáncer. Pregúntenos cómo involucrarse y apoyar la lucha contra el cáncer. Algunos de los temas con los que podemos ofrecer ayuda incluyen:
Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
Algunos de los tipos de cáncer que afectan a las mujeres con más frecuencia son los cánceres en senos, colon y recto, pulmones, cuello uterino, endometrio, ovarios y piel. Informarse sobre estos tipos de cáncer y lo que usted puede hacer para ayudar a prevenirlos o detectarlos en sus etapas iniciales (cuando son pequeños, no se han propagado y posiblemente sean más fáciles de tratar) puede ayudar a salvar su vida.
El cáncer de seno es el más común entre las mujeres en los Estados Unidos, después del cáncer de piel. También conforma la segunda causa principal de muerte por cáncer (después del cáncer de pulmón). Alrededor de 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de seno invasivo en el transcurso de su vida.
Este cáncer puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común que ocurra a medida que se envejece. Puede que algunas mujeres presenten una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de seno en comparación con otras mujeres. Pero toda mujer debe saber sobre los riesgos de desarrollar cáncer de seno y lo que pueden hacer para ayudar a reducirlos.
Las pruebas de detección rutinarias permiten la detección de cáncer cuando es de menor tamaño, no se ha propagado y es más fácil de tratar.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda lo siguiente para mujeres en riesgo promedio para el cáncer de seno:
Los exámenes de detección deben continuar siempre y cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud y se espera que viva al menos 10 años más.
Si se va a realizar una mamografía para detectar el cáncer de mama, debe saber:
Debido al historial familiar, tendencia genética u otros factores, aquellas mujeres con alto riesgo de cáncer de seno deberán hacerse exámenes de detección con imágenes por resonancia magnética (MRI) junto con los mamogramas Hable con un proveedor de atención médica sobre su riesgo de padecer cáncer de seno y el plan de pruebas de detección que sea más apropiado para usted.
El cáncer colorrectal es e cáncel que se origina en el colon o en el recto. Entre los factores que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal se incluye la falta de actividad física, un alto consumo de carnes rojas y procesadas, presentar exceso de peso, fumar, consumir bebidas con alcohol y tener antecedentes médicos familiares o personales de pólipos y de cáncer colorrectal.
Las pruebas de detección a menudo pueden encontrar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando es de menor tamaño, no se ha propagado y posiblemente sea más fácil de tratar. La mayoría de los casos de cáncer colorrectal comienza con un pólipo que consiste de un pequeño crecimiento en la región del colon o del rectal. Extirpar un pólipo puede evitar que se convierta en cáncer.
La American Cancer Society recomienda lo siguiente para personas en riesgo promedio para el cáncer colorrectal:
Pruebas basadas en heces fecales
Examen inmunoquímico fecal (FIT) * cada año, o
Exámenes visuales del colon y del recto
*Si una persona se somete a una prueba que no sea colonoscopia, y en el resultado se revela cualquier anomalía, entonces será necesario continuar con una colonoscopia.
Si usted tiene un riesgo elevado de cáncer colorrectal en función de sus antecedentes familiares y otros factores, puede que requiera comenzar a hacer las pruebas de detección antes de los 45 años, hacer las pruebas con mayor frecuencia o someterse a otras pruebas en específico.
Se debe tener en cuenta las diferencias que hay entre las opciones de pruebas, pero lo más importante es hacer la prueba de detección, independientemente de la opción que escoja. Consulte con su proveedor de atención médica sobre las pruebas que pueden ser buenas opciones para usted, y con un representante de su seguro médico acerca de la cobertura. Si no tiene seguro o no puede pagar las pruebas de detección del cáncer, puede buscar opciones de detección gratuitas y de bajo costo.
El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres en los EE.UU. y la principal causa de muerte por cáncer.
La American Cancer Society recomienda una tomografía de baja dosis (LDCT) cada año como prueba de detección del cáncer de pulmón tomografía computarizada de para las personas:
Cuya edad sea entre 50 y 80 años y fuma o solía fumar
Y
Antes de decidir hacerse una prueba de detección, las personas deben hablar con su proveedor de atención médica sobre el propósito de la prueba, cómo se realiza, los beneficios, las limitaciones y los daños potenciales de hacer la prueba. A las personas que todavía fuman se les debe asesorar sobre cómo dejar de fumar y ofrecerles recursos para ayudarlas a abandonar el hábito.
No se pueden prevenir todos los cánceres de pulmón. Sin embargo, existen medidas para tratar de reducir su riesgo.
Si no fumas, ¡no empieces hacerlo! También debe evitar respirar el humo que producen otras personas que fuman.
Si fuma, llame a la American Cancer Society al 1-800-227-2345 o visite Empoderado para dejar de fumar para obtener ayuda para dejar de fumar.
Aunque el hábito de fumar es la causa principal, no todas las personas con cáncer de pulmón fuman. Otras formas que ayudan a disminuir el riesgo:
Evitar el consumo de todos los productos del tabaco.
Mantenerse alejado del humo de segunda mano.
Evitar o limitar la exposición a sustancias químicas cancerígenas que pueden encontrarse en el hogar o el lugar de trabajo.
El virus del papiloma humano (VPH) es la causa de casi todas los casos de cáncer de cuello uterino. El VPH es una infección muy común que se puede transmitir durante el contacto piel a piel con partes infectadas del cuerpo, no solo durante las relaciones sexuales. La mayoría de las personas no saben que tienen VPH y eliminan el virus por sí solas. Sin embargo, se sabe que algunos tipos de VPH causan cáncer. Las personas de cualquier género u orientación sexual pueden contraer y transmitir el VPH.
La vacuna contra el VPH protege contra los tipos de VPH que causan el 90% de los cánceres de cuello uterino, así como otros cánceres, incluidos los de vagina, vulva, pene, boca y garganta.
La American Cancer Society recomienda que todos los niños reciban la vacuna contra el VPH entre edades de 9 y 12 años, cuando la vacuna funciona mejor. Pero los niños y los adultos jóvenes aún pueden recibir la vacuna hasta los 26 años.
La vacunación a las edades recomendadas ayudará a prevenir más cánceres que la vacunación a edades más avanzadas. Si tiene entre 27 y 45 años, hable con su médico para saber si la vacuna contra el VPH podría beneficiarle.
Hacer las pruebas de detección de rutina puede ayudar en detectar cambios en el cuello uterino que pueden ser tratados antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas para detectar el cáncer de cuello uterino son la prueba del VPH y la prueba de Papanicolaou. Las pruebas de VPH buscan tipos de VPH que pueden causar precánceres y cánceres de cuello uterino. La prueba de Papanicolaou examinan las células extraídas del cuello uterino para detectar cambios que podrían ser cancerosos o precancerosos. Las pruebas rutinarias para la de detección de cáncer cuello uterino ayudan a encontrar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando es pequeño, no se ha propagado y es más fácil de tratar.
La American Cancer Society recomienda lo siguiente para personas en riesgo promedio para el cáncer cuello uterino:
Se deberá comenzar a hacer las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino a partir de los 25 años de edad. Las personas menores de 25 años no deberán someterse a las pruebas.
Las personas entre los 25 y los 65 años deberán hacerse una prueba primaria del VPH cada 5 años. Una prueba primaria de VPH es una prueba de VPH que ser realiza por sí sola para la detección. En caso de que la prueba primaria de VPH no esté disponible, se podrá hacer la prueba conjunta (prueba que combina la prueba de VPH y la prueba de Papanicolaou) cada 5 años, o bien, una prueba de Papanicolau cada 3 años. Lo más importante para recordar es hacerse las pruebas rutinarias para la detección, independientemente de la prueba que se escoja.
Las personas mayores de 65 años de edad que se hayan sometido a sus pruebas de rutina para la detección del cáncer de cuello uterino con resultados normales deberán descontinuar sometiéndose a estas preubasd pruebas. Una vez que se hayan suspendido las pruebas, no se deben volver a comenzar. Quienes tengan un historial de precáncer grave de cuello uterino, deben continuar realizándose las pruebas durante al menos 25 años después de dicho diagnóstico, incluso tras haber rebasado los 65 años.
Las personas cuyo útero y cuello uterino se hayan extirpado con cirugía (histerectomía total) deberán dejar de hacer las pruebas salvo que dicha cirugía se haya hecho a raíz de tratar un cáncer o precáncer grave de cuello uterino.
Las personas que hayan sido vacunadas contra el VPH deberán continuar siguiendo las recomendaciones sobre las pruebas de detección para su grupo de edad.
El cáncer endometrial es el cáncer que ocurre en el endometrio, que es el revestimiento o capa interna del útero o matriz. El riesgo de desarrollar cáncer de endometrio aumenta con la edad. La American Cancer Society recomienda que, al presentarse la menopausia, todas las mujeres deben ser informadas de los riesgos y los síntomas del cáncer endometrial. Las mujeres deben notificar a su proveedor de atención médica si presentan cualquier sangrado vaginal o manchado inusual.
No hay pruebas o exámenes de detección que puedan encontrar el cáncer de endometrio en etapa temprana en mujeres con un riesgo promedio y que no presenten síntomas de esta enfermedad. Los estudios muestran que muchos casos de cáncer de endometrio están relacionados con el exceso de peso corporal y la falta de actividad física y, por lo tanto, podrían prevenirse.
Otras cosas que aumentan el riesgo de cáncer de endometrio incluyen:
Los síntomas más comunes del cáncer de endometrio son sangrado o manchado anormal, especialmente en mujeres posmenopáusicas. El dolor de vientre o al orinar o durante las relaciones sexuales también pueden ser síntomas.
La American Cancer Society recomienda que a las mujeres que tengan o que sean propensas a padecer cáncer de colon ) hereditario sin poliposis (HNPCC o síndrome de Lynch) se les ofrezca cada año las pruebas mediante biopsia endometrial a partir (de los 35 años.
Las mujeres deberán hablar con su proveedor de atención médica sobre cualquier riesgo de cáncer endometrial y sobre hacerse exámenes pélvicos de rutina. Es importante saber que la prueba de Papanicolaou es muy eficaz en detectar el cáncer de cuello uterino. Y en ocasiones puede detectar algunos casos de cáncer de endometrial en etapa inicial, pero no es una prueba que tenga ese propósito.
El factor de riesgo más importante para el cáncer ovárico además de la edad, hay antecedentes familiares de cáncer de seno o de ovario. Esto incluye aquellas con cambios genéticos hereditarios como BRCA1, BRCA2y síndrome de Lynch.
Actualmente, no se disponen de pruebas de detección para el cáncer las mujeres que no estén a aumentado riesgo mayor de desarrollar esta enfermedad.
Algunas mujeres con alto riesgo debido a fuertes antecedentes familiares o cambios genéticos heredados podrían considerar cirugia preventiva. Si tiene un mayor riesgo, hable con un proveedor de atención médica para saber si existen pruebas que podrían ser adecuadas para usted.
Otros factores que aumentan el riesgo de cáncer de ovario incluyen:
Entre las señales y síntomas de cáncer ovárico avanzado se puede incluir:
Si tiene estos síntomas diariamente durante más de unas pocas semanas, hable con un proveedor de atención médica.
El cáncer de piel es el tipo más común de cáncer en los Estados Unidos. Cualquier persona de cualquier tono de piel puede desarrollar el cáncer de piel. También es uno de los cánceres más fáciles de prevenir o detectar tempranamente.
La radiación ultravioleta (UV) de la luz solar es el causante de la mayoría de los casos de cáncer de piel. Las cabinas de bronceado y las lámparas solares también le exponen a la luz ultravioleta que pueden causar cáncer.
Tomar medidas de protección solar conforma una de las cosas más importantes que puede hacer para reducir el riesgo de cáncer de piel.
Limite el tiempo de exposición al sol, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. cuando los rayos del sol son más intensos.
Aplique un protector solar de amplio espectro que contenga por lo menos un factor de protección solar (SPF) de 30 sobre la piel expuesta y use un sombrero durante todas las épocas del año. Vuelva a aplicar un protector solar cada 2 horas o después de nadar o sudar (incluso si es resistente al agua).
Use vestimenta que ofrezca protección, gafas de sol y un sombrero.
Evite las camas bronceadoras y las lámparas de sol.
La mejor manera de detectar el cáncer de piel a tiempo es examinar en busca de cambios. Muchos proveedores de atención médica sugieren revisar su piel aproximadamente una vez al mes.
Mantenerse libre de tabaco
Haga ejercicio tanto como pueda.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
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Actualización más reciente: octubre 31, 2023
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