Saltar hacia el contenido principal

ACS y ASCO más fuertes en colaboración. El contenido de Cancer.Net podrá consultarse en cancer.org a partir de ahora.

Cáncer de laringe y de hipofaringe

Quimioterapia para los cánceres de laringe y de hipofaringe

Deje de fumar antes del tratamiento contra el cáncer de laringe y de hipofaringe

Si usted fuma, debe dejar de fumar. Fumar durante el tratamiento de quimioterapia puede causar más efectos secundarios y hacer que los medicamentos de la quimio no funcionen tan bien. Puede darle una mayor probabilidad de desarrollar una infección y está asociado a peores resultados. Fumar después del tratamiento también puede aumentar el riesgo de que el cáncer vuelva o de que desarrolle un nuevo cáncer. Dejar de fumar (antes de que comience el tratamiento, de ser posible) es la mejor manera de aumentar su probabilidad de sobrevivir. Nunca es tarde para abandonar el hábito. Para obtener ayuda, vea Cómo dejar de consumir tabaco.

¿Cómo se usa la quimioterapia para tratar los cánceres de laringe y de hipofaringe?

La quimioterapia (quimio) es un tratamiento con medicamentos contra el cáncer que se inyectan por vena o se toman por vía oral. Estos medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y alcanzan casi todo La quimio puede usarse en distintos momentos durante el tratamiento contra los cánceres de laringe y de hipofaringe:

  • Como tratamiento primario (principal): Para cánceres de laringe más avanzados, se da quimio junto con radiación. Este tratamiento, llamado quimiorradiación, se usa comúnmente para tratar los cánceres de laringe y de hipofaringe. Puede evitar que algunos pacientes tengan que someterse a una laringectomía, lo que significa que no tendrán problemas para hablar después del tratamiento. También puede usarse como tratamiento principal para quienes estén demasiado enfermos para una cirugía o no quieran someterse a una cirugía.
  • Después de la cirugía (quimioterapia adyuvante): La quimioterapia en conjunto con la radiación puede usarse después de la cirugía para tratar de matar las células cancerosas que puedan haber quedado y sean demasiado pequeñas para verse en las pruebas por imágenes. Esto también puede reducir la probabilidad de que el cáncer regrese, especialmente si se encuentra en los bordes (márgenes) del tumor que se extirpó o si tiene otras características que hacen más probable su recurrencia.
  • Antes de la cirugía (quimio neoadyuvante o de inducción): La quimioterapia se puede administrar sola (quimioterapia de inducción) o con radiación (quimiorradiación neoadyuvante) antes de la cirugía con el fin de ayudar a reducir un tumor grande para tratarlo más fácilmente o para aliviar los problemas que podría estar causando. Un factor que puede ayudar a decidir el tratamiento siguiente es cuánto se redujo el tumor con la quimio de inducción. Si no quedan signos de cáncer, la radiación sola puede ser lo mejor. Si el tumor se reduce mucho pero aún se puede ver en las pruebas por imágenes, la quimiorradiación o la radiación sola pueden ser opciones viables. (Estas se abordan en la sección sobre quimiorradiación). Por otro lado, si hay poca o ninguna respuesta del tumor, puede que sea necesario realizar una cirugía.
  • Para un cáncer localmente avanzado: Puede administrarse quimioterapia para ayudar a aliviar los síntomas de cánceres que son demasiado grandes o que se han propagado demasiado como para ser extirpados por completo con cirugía. Esto se llama cuidado de apoyo o paliativo.
  • Para el cáncer metastásico (cáncer que se ha propagado a órganos distantes): Puede administrarse quimio para tratar un cáncer que se ha propagado a áreas fuera de la zona de la cabeza y el cuello, como los pulmones o los huesos.

Quimiorradiación

La quimiorradiación es la quimioterapia administrada al mismo tiempo que la radiación. Se ha demostrado que esta combinación reduce más el tamaño de los tumores de laringe y de hipofaringe que cualquiera de los dos tratamientos por sí solos. Algunos lo llaman tratamiento de preservación de órgano ya que la quimiorradiación se puede emplear en lugar de cirugía con el fin de "preservar" y no modificar las estructuras en la laringe y cerca de ella.

Un régimen común es una dosis de cisplatino cada 3 semanas (por un total de 3 dosis) durante la radiación. A veces, se administra una dosis más pequeña de cisplatino cada semana (por un total de 7 dosis) junto con la radiación. Para las personas que no pueden tolerar la quimio, a menudo se emplea el medicamento de terapia dirigida cetuximab con la radiación.

¿Cómo se administra la quimioterapia?

Los medicamentos de quimioterapia para el cáncer de laringe o de hipofaringe que se administran por vía intravenosa (IV) se pueden dar como infusión durante un período de tiempo determinado. La quimioterapia se puede administrar en un consultorio médico, en un centro de infusión, o en un hospital.

A menudo, debe colocarse una vía IV un poco más grande y resistente en el sistema venoso para administrar la quimioterapia. Estas se conocen como catéteres venosos centrales (CVC), dispositivos de acceso venoso central (CVAD, por sus siglas en inglés) o líneas centrales. Se utilizan para administrar medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes o fluidos directamente en la sangre. Estos catéteres también pueden usarse para la extracción de sangre que se utilizará para realizar pruebas. Existen muchos tipos diferentes de catéteres venosos centrales. Los tipos más comunes son la vía central de acceso y la línea PICC.

La quimioterapia se administra en ciclos, seguido de un periodo de descanso para permitir que usted se recupere de los efectos secundarios de los medicamentos. Los ciclos pueden ser semanales o cada 3 semanas. El plan varía en función de los medicamentos que se usen. Por ejemplo, con algunos medicamentos, la quimioterapia se administra solamente el primer día del ciclo. Otros medicamentos se administran por varios días consecutivos, o una vez por semana. Luego, al final del ciclo, el programa de quimioterapia se repite para comenzar el próximo ciclo.

La quimio adyuvante o neoadyuvante puede administrarse a lo largo de semanas o meses, dependiendo de los medicamentos que se usen. La duración del tratamiento dependerá del éxito de su funcionamiento y de los efectos secundarios que esté presentando el paciente.

Medicamentos de quimioterapia utilizados para tratar los cánceres de laringe y de hipofaringe

Los medicamentos de la quimioterapia atacan a las células que se dividen con rapidez, incluyendo a las células cancerosas. Algunos de los medicamentos de quimioterapia comúnmente usados para los cánceres de laringe y de hipofaringe son:

  • Cisplatino
  • Carboplatino
  • 5-fluorouracilo (5-FU)
  • Docetaxel (Taxotere)
  • Paclitaxel (Taxol)
  • Metotrexato
  • La capecitabina (Xeloda) es un píldora o pastilla que una vez que ingresa al tumor se transforma en 5-FU.

Puede que su tratamiento comprenda un solo medicamento o dos o más juntos. Los medicamentos de quimioterapia de uso común incluyen el cisplatino o el carboplatino solos o en combinación con el 5-FU, pero también existen otras combinaciones posibles.

Posibles efectos secundarios de la quimioterapia para los cánceres de laringe y de hipofaringe

Los medicamentos de quimioterapia eliminan a las células que se están dividiendo rápidamente, razón por la cual actúan contra las células cancerosas. Sin embargo, otras células, como las del revestimiento de la boca y los intestinos, y las de los folículos pilosos también se dividen rápidamente. La quimio también puede afectar estas células, lo cual puede ocasionar efectos secundarios.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo de medicamentos utilizados, la dosis y el periodo durante el cual los toma. Los efectos secundarios tienden a empeorar cuando se administra quimioterapia con radiación. Algunos efectos secundarios comunes de la quimioterapia son:

  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida de apetito y pérdida de peso
  • Úlceras (llagas) en la boca
  • Diarrea
  • Caída de pelo
  • Cambios en las uñas
  • Cambios en la piel
  • Zumbido en oídos

La quimio también puede afectar las células productoras de sangre en la médula ósea, lo que puede causar:

  • Una mayor probabilidad de infección (debido a los bajos niveles de glóbulos blancos)
  • Sangrado o hematomas fáciles (debido a un recuento bajo de plaquetas)
  • Cansancio o dificultad para respirar (a causa de un recuento bajo de glóbulos rojos).

Otros efectos secundarios posibles se deben a ciertos medicamentos. Pregunte al equipo de atención médica contra el cáncer sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos específicos que esté recibiendo. Por ejemplo:

La neuropatía (daño en los nervios) es un efecto secundario común del cisplatino, el docetaxel y el paclitaxel, que puede provocar entumecimiento, hormigueo o incluso dolor en las manos y los pies. El daño en los nervios causado por el cisplatino también puede causar pérdida de audición. A menudo estos efectos se alivian una vez que finalice el tratamiento, pero en algunas personas pueden durar mucho tiempo. Si usted pudiera recibir un tratamiento con cualquiera de los medicamentos aquí mencionados, hable de antemano con su médico sobre los efectos secundarios e infórmele de inmediato si comienza a sentir entumecimiento, hormigueo u otros efectos secundarios.

El síndrome de pies y manos puede ocurrir durante el tratamiento con capecitabina o 5-FU (cuando se administra como infusión). Este síndrome puede comenzar con un enrojecimiento en las manos y los pies, y luego podría progresar al punto de tener dolor y sensibilidad en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Si la afección empeora, puede que aparezcan ampollas o descamación en la piel que algunas veces ocasionan llagas dolorosas (ulceraciones). Es importante notificar inmediatamente a su médico sobre cualquier síntoma inicial, como enrojecimiento o sensibilidad, para que se tomen las medidas necesarias y así evitar que la afección empeore.

Aunque la mayoría de los efectos secundarios mejora una vez finalizado el tratamiento, algunos pueden durar por mucho tiempo o para siempre. Si su médico está pensando darle un tratamiento con quimio, no se olvide de hablar sobre los medicamentos que se usarán y sus posibles efectos secundarios. Una vez que se comienza el tratamiento con quimioterapia, informe al equipo de atención médica si se presentan efectos secundarios para que puedan ser tratados. Existen maneras de prevenir o tratar muchos de los efectos secundarios de la quimioterapia. Por ejemplo, hay muchos medicamentos que pueden ayudar a prevenir o tratar las náuseas y los vómitos. En algunos casos, puede que haya que reducir las dosis de medicamentos de quimio o retrasar o suspender el tratamiento para ayudar a evitar que los problemas empeoren.

More information about chemotherapy

For more general information about how chemotherapy is used to treat cancer, see Chemotherapy.

To learn about some of the side effects listed here and how to manage them, see Managing Cancer-related Side Effects.

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Britt CJ, Gourin CG. Contemporary Management of Advanced Laryngeal Cancer. Laryngoscope Investig Otolaryngol. 2017;2(5):307-309.

Leeman JE, Katabi N, Wong, RJ, Lee NY, Romesser PB. Chapter 65 - Cancer of the Head and Neck. En: Niederhuber JE, Armitage JO, Doroshow JH, Kastan MB, Tepper JE, eds. Abeloff’s Clinical Oncology. 6th ed. Philadelphia, pa: Elsevier; 2020.

Lorenzo JG, Martinez VM, Quera AR, et al. Modifications in the treatment of advanced laryngeal cancer throughout the last 30 years. Eur Arch Otorhinolaryngol. 2017;274:3449–3455.

Mendenhall WM, Dziegielewski PT, Pfister DG. Chapter 45- Cancer of the Head and Neck. In: DeVita VT, Lawrence TS, Rosenberg SA, eds. DeVita, Hellman, and Rosenberg’s Cancer: Principles and Practice of Oncology. 11th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2019. 

National Cancer Institute: Physician Data Query (PDQ). Hypopharyngeal Cancer Treatment. October 04, 2019. Accessed at https://www.cancer.gov/types/head-and-neck/hp/adult/hypopharyngeal-treatment-pdq on September 8, 2020. 

National Cancer Institute: Physician Data Query (PDQ). Hypopharyngeal Cancer Treatment. October 04, 2019. Accessed at https://www.cancer.gov/types/head-and-neck/patient/adult/hypopharyngeal-treatment-pdq on September 8, 2020. 

National Cancer Institute: Physician Data Query (PDQ). Laryngeal Cancer Treatment. January 23, 2020. Accessed at https://www.cancer.gov/types/head-and-neck/hp/adult/laryngeal-treatment-pdq on September 8, 2020. 

National Cancer Institute: Physician Data Query (PDQ). Laryngeal Cancer Treatment. November 21, 2019. Accessed at https://www.cancer.gov/types/head-and-neck/patient/adult/laryngeal-treatment-pdq on September 8, 2020. 

National Comprehensive Cancer Network (NCCN). NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology: Head and Neck Cancers. V.2.2020 – June 09, 2020. Accessed at www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/head-and-neck.pdf on September 8, 2020.

Salvador-Coloma C, Cohen E. Multidisciplinary Care of Laryngeal Cancer. J Oncol Pract. 2016;12(8):717-724.

Steuer CE, El-Deiry M, Parks JR, Higgins KA, Saba NF. An update on larynx cancer. CA Cancer J Clin. 2017;67(1):31-50.

Actualización más reciente: enero 21, 2021

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.