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La quimioterapia (quimio) es el uso de medicamentos contra el cáncer que se inyectan en una vena, por debajo de la piel, o en el líquido cefalorraquídeo, o medicamentos que se toman por vía oral para destruir o controlar las células del cáncer. Excepto cuando se administran en el líquido cefalorraquídeo, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y llegan a todas las partes del cuerpo, lo que hace que este tratamiento sea útil para cánceres como la leucemia, que se propaga por todo el cuerpo.
La quimioterapia es el tratamiento principal para la mayoría de las personas con leucemia mieloide aguda (LMA), aunque a veces también se pueden utilizar otros tratamientos.
La quimioterapia menos intensa podría ser lo que se recomiende para pacientes con otros problemas serios de salud, aunque tener una edad avanzada en sí no es una barrera para recibir quimioterapia.
Por lo general, el tratamiento de la AML se divide en fases:
La mayoría de los medicamentos de quimioterapia utilizados para tratar la leucemia mieloide aguda se administran en una vena del brazo (IV), aunque algunos pueden inyectarse por debajo de la piel o tomarse por vía oral en forma de pastillas. Si hay signos de que la leucemia ha llegado al cerebro o a la médula espinal (que no es frecuente con AML), la quimioterapia podría darse también en el líquido cefalorraquídeo (lo que se conoce como quimioterapia intratecal). Esto puede hacerse con un pequeño tubo (catéter) que se coloca a través de un pequeño orificio en el cráneo (por ejemplo, un reservorio de Ommaya), o durante una punción lumbar (punción espinal).
En su mayoría, los regímenes de quimioterapia usados para tratar la AML son intensivos y pueden causar efectos secundarios graves, así que por lo general el tratamiento se administra en el hospital.
Los medicamentos de quimioterapia más utilizados para el tratamiento de la leucemia mieloide aguda (o AML, por sus siglas en inglés) son una combinación de:
Otros medicamentos de quimioterapia que se pueden usar para tratar la AML son los siguientes:
Para más información sobre cómo se utiliza la quimioterapia para tratar la AML, consulte Tratamiento típico para la mayoría de los tipos de leucemia mieloide aguda (excepto APL).
Los medicamentos de quimioterapia pueden afectar a algunas células normales en el cuerpo, lo que puede provocar efectos secundarios. Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y de la dosis de los medicamentos suministrados y de la duración del tratamiento. Los efectos secundarios pueden incluir:
Los medicamentos de quimioterapia también afectan las células normales de la médula ósea, lo que puede disminuir los recuentos de células sanguíneas. Esto puede ocasionar lo siguiente:
La mayoría de los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecen una vez concluido el tratamiento. Los recuentos bajos de células sanguíneas pueden durar semanas, pero luego deben regresar a lo normal. Muchas veces hay métodos para aminorar los efectos secundarios. Por ejemplo, se pueden administrar medicamentos para ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos. Asegúrese de preguntar sobre los medicamentos que ayudan a reducir los efectos secundarios. También avise a su médico o enfermera cuando usted tenga efectos secundarios para que se los puedan tratar.
Recuentos bajos de glóbulos blancos. Algunos de los efectos secundarios más graves de la quimioterapia son causados por los recuentos bajos de glóbulos blancos, que aumenta el riesgo de infección.
Si sus recuentos de glóbulos blancos están muy bajos durante el tratamiento, usted puede ayudar a reducir su riesgo de infecciones evitando cuidadosamente la exposición a gérmenes. Durante este tiempo, su médico o enfermera puede recomendarle que:
Puede que se le administren antibióticos antes de que presente signos de una infección o al primer signo de que se está desarrollando una infección (como fiebre). También se pueden administrar medicamentos que ayudan a prevenir infecciones virales y fúngicas.
Algunas veces se administran medicamentos conocidos como factores de crecimiento, como filgrastim (Neupogen, entre otros nombres), pegfilgrastim (Neulasta, entre otros nombres) y sargramostim (Leukine), a fin de aumentar los recuentos de glóbulos blancos después de la quimioterapia, y así ayudar a reducir las probabilidades de infección. Sin embargo, no está claro si éstos tienen un efecto en el éxito del tratamiento.
Recuentos bajos de plaquetas. Si el número de plaquetas es bajo, se le pueden administrar medicamentos o transfusiones de plaquetas para evitar el sangrado.
Recuentos bajos de glóbulos rojos. La dificultad para respirar y el cansancio extremo causados por los recuentos bajos de glóbulos rojos (anemia) pueden ser tratados con medicamentos o con transfusiones de glóbulos rojos.
Las decisiones sobre cuándo un paciente puede salir del hospital a menudo se toman en función de los recuentos sanguíneos. Algunas personas encuentran de utilidad hacer el seguimiento de estos recuentos. Si le interesa esto, pregunte a su médico o enfermera cuál es su recuento de células sanguíneas y qué significan esos números.
Efectos secundarios de medicamentos específicos. Puede que ciertos medicamentos causen algunos posibles efectos secundarios específicos. Por ejemplo:
Algunos otros órganos que pueden resultar afectados por ciertos medicamentos de quimioterapia son los riñones, el hígado, los testículos, los ovarios y los pulmones. Los médicos y las enfermeras supervisan minuciosamente el tratamiento para limitar el riesgo de estos efectos secundarios tanto como sea posible.
Si ocurren efectos secundarios graves, quizá sea necesario reducir o suspender la quimioterapia, al menos durante un periodo breve. La supervisión minuciosa y el ajuste de las dosis de los medicamentos son importantes debido a que algunos efectos secundarios pueden durar mucho tiempo.
Síndrome de lisis tumoral. Este efecto secundario de la quimioterapia puede ocurrir en pacientes que tienen un gran número de células leucémicas en el cuerpo, principalmente durante la fase de inducción del tratamiento. Cuando la quimioterapia mata las células leucémicas, estas se rompen y liberan su contenido al torrente sanguíneo. Esto puede afectar a los riñones, los cuales no pueden eliminar todas estas sustancias al mismo tiempo. Las cantidades excesivas de ciertos minerales también pueden afectar al corazón y al sistema nervioso. Esto se puede evitar administrando líquidos adicionales durante el tratamiento y ciertos medicamentos, tales como bicarbonato, alopurinol y rasburicasa, que ayudan al cuerpo a eliminar estas sustancias.
Para acceder a información general sobre la quimioterapia para tratar el cáncer, refiérase al contenido sobre quimioterapia contra el cáncer.
Para saber más sobre los efectos secundarios relacionados al tratamiento contra el cáncer, refiérase al contenido sobre control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
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Actualización más reciente: febrero 3, 2023
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