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Nuestra línea de asistencia para el cáncer funciona las 24 horas, los 7 días de la semana y proporciona información y respuestas a las personas que están lidiando con el cáncer. Podemos conectarle con especialistas capacitados con información sobre el cáncer, que responderán preguntas acerca del diagnóstico de cáncer, sabrán guiarle y escuchar con compasión.
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Nuestros especialistas altamente capacitados están disponibles por teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden asistirle por mensajería instantánea en línea de lunes a viernes. Conectamos a pacientes, cuidadores y familiares con servicios y recursos imprescindibles en cada etapa de su experiencia con el cáncer. Pregúntenos cómo involucrarse y apoyar la lucha contra el cáncer. Algunos de los temas con los que podemos ofrecer ayuda incluyen:
Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
El cáncer se puede originar en cualquier parte del cuerpo. Los síndromes mielodisplásicos, o MDS, son cánceres que se originan en la médula ósea, la parte blanda interna de algunos huesos en los que se producen células sanguíneas nuevas. En los MDS, algunas de las células de la médula ósea no crecen como deberían, de manera que no producen una cantidad suficiente de ciertos tipos de células sanguíneas. Esto dificulta que el cuerpo funcione de la manera en que debería hacerlo.
Algunas personas con MDS adquieren leucemia, un cáncer de la médula ósea en el que las células sanguíneas comienzan a crecer descontroladamente.
Para entender el MDS, es necesario conocer todos los tipos de células sanguíneas.
En el MDS algunas células de la médula ósea tienen problemas para producir nuevas células sanguíneas. Esto puede ocasionar que haya una cantidad muy pequeña de células sanguíneas normales. Hay varios tipos de MDS que se diferencian en la manera en que las células de la sangre y de la médula ósea cambian. Algunos tipos de MDS tienen mayores probabilidades de convertirse en leucemia posteriormente. Pregunte a su médico exactamente qué tipo de MDS usted tiene.
Algunas veces el MDS se descubre en los resultados de las pruebas de sangre que se hacen por otras razones. Aun cuando hayan síntomas, estos pueden ser muy generales, como sentirse cansado o débil, perder peso sin intentarlo, tener fiebre, formación de marcas negras o azules o sangrar fácilmente, piel pálida o enfermarse con frecuencia.
El médico le hará preguntas sobre su salud y le hará un examen médico. Si los signos indican cáncer, se llevarán a cabo más pruebas. Las siguientes son algunas pruebas que podrían requerirse:
Recuento de células sanguíneas: Esta es la prueba de sangre que con frecuencia se hace primero.La mayoría de las personas con MDS tienen muy pocos glóbulos rojos. También podrían tener muy pocos glóbulos blancos o plaquetas.
Otros análisis de sangre: Se podrían hacer otras pruebas de sangre para buscar otras causas del bajo número de células sanguíneas, como concentraciones bajas de vitamina B12 y folato.
Aspiración de médula ósea y biopsia: En estas pruebas, el médico usa agujas delgadas y huecas para extirpar un poco de médula ósea, la mayoría de las veces del hueso de la cadera. El área alrededor del hueso se anestesia y es probable que le administren un medicamento para hacer que se duerma durante la prueba. Las muestras se envían a un laboratorio para ver cuántas células jóvenes (inmaduras), llamadas blastos, se encuentran en la médula ósea. También se pueden hacer otras pruebas de laboratorio en las células de la médula ósea, como la detección de ciertos cambios genéticos. Estas pruebas pueden ayudar a determinar el tipo de MDS que usted tiene.
El MDS es una enfermedad de la médula ósea. A diferencia de la mayoría de otros cánceres, no se estadifica (clasifica por etapas) considerando la cantidad de cáncer presente en el cuerpo. En el MDS, se usan otros factores como la edad, recuentos de células sanguíneas, apariencia de la médula ósea y cambios en las células de la médula ósea para asignarle una puntuación al MDS, lo que puede ayudar a determinar las probabilidades de que crezca o de que responda al tratamiento. Pregunte a su médico cómo se clasificará su MDS y lo que esto significa para usted.
Los MDS son un grupo de enfermedades. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá del tipo de MDS que tenga, de su edad y estado general de salud y de otros factores. Es posible que algunas personas con MDS no requieran recibir tratamiento inmediatamente, sino simplemente podrían necesitar un seguimiento riguroso. Si usted necesita tratamiento, los principales tratamientos son:
Quimio es la forma abreviada de quimioterapia; el uso de medicamentos para combatir el cáncer. La quimioterapia se puede administrar en forma de tableta o en una vena. Los medicamentos ingresan en la sangre y llegan a casi todas las partes del cuerpo. La quimioterapia se administra en ciclos o series de tratamiento. Cada serie de tratamiento es seguida por un periodo de descanso. Para los MDS hay unos pocos tipos de medicamentos de quimioterapia y maneras de tomarlos. Pregunte a su médico qué medicamentos de quimioterapia recibirá y cómo y con qué frecuencia los tomará.
La quimioterapia puede causar muchos efectos secundarios, como:
Sin embargo, estos problemas tienden a desaparecer después de que finaliza el tratamiento. Existen algunas maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarlo.
Estos tratamientos pueden estimular o inhibir su sistema inmunitario. Se pueden usar unos pocos tipos de tratamientos inmunitarios para tratar el MDS. Estos medicamentos pueden administrarse en una vena o tomarse como pastillas. Pregunte a su médico qué medicamentos recibirá y qué debe esperar.
Estos medicamentos pueden causar muchos efectos secundarios. Algunos de ellos pueden causar que se sienta débil o cansado, diarrea, baja cantidad de células sanguíneas y coágulos sanguíneos. La mayoría de estos problemas desaparece después que finaliza el tratamiento.
Existen algunas maneras de tratar muchos de los efectos secundarios causados por estos medicamentos. Si usted tiene efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica del cáncer para que puedan ayudarle.
La baja cantidad de células sanguíneas es lo que causa la mayoría de los síntomas del MDS. Los factores de crecimiento aceleran el proceso de producción de células sanguíneas en la médula ósea. El cuerpo produce factores de crecimiento, pero también se pueden hacer en un laboratorio. Los factores de crecimiento se pueden administrar como inyección debajo de la piel para ayudar a producir más células sanguíneas. Dependiendo de cada caso, se pueden usar diferentes factores de crecimiento. Pregunte a su médico qué tipo de factor de crecimiento recibirá y qué debe esperar.
Para muchas personas con MDS el principal objetivo del tratamiento es evitar los problemas causados por la cantidad baja de células sanguíneas. Algunas veces se podrían requerir transfusiones sanguíneas u otros medicamentos para ayudar a tratar los síntomas. Pregunte a su médico qué tipo de tratamiento de apoyo puede esperar recibir para su tipo de MDS.
Un trasplante de células madre (SCT) es el único tratamiento que puede curar el MDS. Un SCT permite a los médicos usar dosis muy altas de quimioterapia para eliminar células de la médula ósea. Las altas dosis de estos medicamentos destruyen la médula ósea, lo cual evita que se produzcan nuevas células sanguíneas. Aunque los medicamentos destruyen la médula ósea, las células madre administradas después de la quimioterapia pueden regenerar la médula ósea. Las personas con MDS pueden recibir las nuevas células madre de otra persona que las done. Hay diferentes tipos de SCT, cada uno de los cuales puede causar efectos secundarios adversos. Pregunte a su médico a qué tipo de trasplante se va a someter y qué debe esperar.
Los estudios clínicos son estudios de investigación que estudian el efecto de medicamentos u otros tratamientos nuevos en las personas. Ellos comparan los tratamientos convencionales con otros que pueden ser mejores.
Si desea aprender más sobre los estudios clínicos, empiece preguntando a su médico si su clínica u hospital participan en estudios clínicos. También puede obtener más información en www.cancer.org/clinicaltrials.
Los estudios clínicos son una manera de recibir los tratamientos del cáncer más nuevos. Son la mejor alternativa para que los médicos encuentren mejores maneras de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de cáncer que tiene, usted decide si quiere participar. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, siempre podrá dejar de participar en cualquier momento.
Cuando usted tiene cáncer podría enterarse de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Es posible que no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos podrían ser vitaminas, hierbas, dietas especiales y otras cosas. Tal vez usted tenga preguntas sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos de estos métodos son útiles, pero muchos no han sido probados. Se ha demostrado que algunos no proveen beneficios, y que otros hasta son perjudiciales. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté pensando usar, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Si usted tiene MDS podría recibir una serie de tratamientos separados por periodos de descanso. Algunas veces se podría suspender temporalmente el tratamiento y recibir atención de apoyo para otros problemas que usted tenga. Aunque haya suspendido el tratamiento, es muy importante que siga visitando a su médico de atención del cáncer. Asegúrese de ir a todas estas visitas de seguimiento. Sus médicos le preguntarán sobre los síntomas, harán exámenes médicos y podrían hacerle otras pruebas para ver si el MDS está empeorando.
Enfrentar el cáncer y sobrellevar el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento de que vea su vida de una manera diferente. Probablemente usted desea saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. Llámenos al 1-800-227-2345 o hable con su médico para averiguar qué cosas puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que puede cambiar es cómo vivir el resto de su vida, tomando decisiones saludables y sintiéndose tan bien como pueda.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Aspirado de médula ósea y biopsia: procedimiento en el cual se coloca una aguja delgada y hueca en el centro de un hueso, generalmente el hueso de la cadera, para extraer una pequeña cantidad de médula ósea para poder examinarla al microscopio.
Biopsia: extirpación de un trozo pequeño de tejido para ver si presenta células cancerosas.
Glóbulos blancos: células sanguíneas que ayudan a defender al cuerpo contra las infecciones. Existen muchos tipos de glóbulos blancos.
Glóbulos rojos: células sanguíneas que transportan el oxígeno desde los pulmones hasta todos los demás tejidos del cuerpo, y llevan el dióxido de carbono a los pulmones para su eliminación. Con frecuencia las personas con MDS no tienen suficientes glóbulos rojos en su sangre.
Médula ósea: tejido blando y esponjoso en el centro de ciertos huesos del cuerpo. Es donde se producen nuevas células sanguíneas.
Plaquetas: pedazos de células sanguíneas que ayudan a detener sangrado (hemorragias) tapando orificios en los vasos sanguíneos después de una herida (lesión).
Trasplante de células madre: tratamiento que reemplaza a las células madre formadoras de la sangre en la médula ósea con nuevas células madre que provienen de la médula ósea de un donante.
Contamos con mucha más información para usted. Puede encontrarla en línea en www.cancer.org. O bien, puede llamar a nuestro número gratuito de asistencia al 1-800-227-2345 para hablar con uno de nuestros especialistas en información sobre el cáncer.
Actualización más reciente: febrero 6, 2018
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