Un factor de riesgo es todo aquello que afecta su probabilidad de padecer una enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse. Otros factores, como su edad o sus antecedentes familiares, no se pueden cambiar.
Sin embargo, tener un factor de riesgo, o incluso varios, no significa siempre que la persona padecerá la enfermedad. Además, muchas personas padecen cáncer sin tener ningún factor de riesgo conocido.
Hay varios factores conocidos para los síndromes mielodisplásicos (MDS, por sus siglas en inglés).
Edad avanzada
La edad avanzada es uno de los factores de riesgo más importantes para los MDS. Los MDS son infrecuentes en las personas menores de 50 años, con la mayoría de los casos detectados en personas de 70 a 79 o 80 a 89 años de edad.
Sexo
Los MDS son más comunes en los hombres que en las mujeres. Aunque no se conoce con certeza la razón de esta diferencia, esto podría estar vinculado a que los hombres en el pasado estaban más propensos a fumar o a exponerse a ciertos químicos en el lugar de trabajo.
Tratamiento del cáncer
El tratamiento previo con quimioterapia es otro factor de riesgo importante para MDS. Los pacientes que han sido tratados con ciertos medicamentos de quimioterapia tienen más probabilidades de padecer MDS en el futuro. Cuando un síndrome mielodisplásico es causado por el tratamiento contra un cáncer, se le llama MDS secundario o MDS asociado con tratamiento.
Algunos de los medicamentos que pueden causar MDS son:
- Mecloretamina (mostaza nitrogenada)
- Procarbazina
- Clorambucil
- Ciclofosfamida
- Ifosfamida
- Etopósido
- Tenipósido
- Doxorrubicina
El riesgo de MDS secundario varía en función del tipo y la dosis de los medicamentos. Además, el tipo de cáncer que se está tratando con quimioterapia puede afectar el riesgo de MDS secundario. La combinación de estos medicamentos con radioterapia aumenta el riesgo aún más. Las personas que se han sometido a trasplantes de células madre (trasplantes de médula ósea) pueden también padecer MDS debido a las dosis muy altas de quimioterapia que recibieron. Aun así, sólo un pequeño porcentaje de personas que son tratadas con estas medicinas padecerá MDS en el futuro.
Síndromes genéticos
Las personas con ciertos síndromes hereditarios tienen una probabilidad mayor de padecer MDS. Estos síndromes son causados por genes anormales (mutados) que han sido heredados de uno o ambos padres. Algunos ejemplos son:
- Anemia de Fanconi
- Síndrome de Shwachman-Diamond
- Anemia de Diamond Blackfan
- Trastorno plaquetario familiar con propensión a padecer malignidad mieloide
- Neutropenia congénita grave
- Disqueratosis congénita
MDS familiar
En algunas familias, MDS se presenta con más frecuencia de lo esperado. A veces esto se debe a una mutación genética que es común en la familia , pero en otros casos la causa no es clara.
Tabaquismo
El fumar aumenta el riesgo de padecer MDS. Muchas personas saben que fumar puede causar cáncer de pulmón, pero también puede ocasionar cáncer en otras partes del cuerpo que no entran en contacto directo con el humo. Las sustancias que se encuentran en el humo del tabaco y que causan cáncer son absorbidas por la sangre a su paso por los pulmones. Una vez en el torrente sanguíneo, estas sustancias se propagan a muchas partes del organismo.
Exposición ambiental
Algunas exposiciones ambientales se han relacionado con MDS:
- La exposición a altas dosis de radiación (tal como ser un sobreviviente de la explosión de una bomba atómica o un accidente de un reactor nuclear) aumenta el riesgo de padecer MDS.
- La exposición prolongada en el lugar de trabajo al benceno y a ciertas sustancias químicas utilizadas en las industrias del petróleo y del caucho puede también aumentar el riesgo de padecer MDS.