A medida que los investigadores han aprendido más sobre algunos de los cambios que fomentan el crecimiento de las células del cáncer prostático, ellos han logrado desarrollar nuevos medicamentos para combatir estos cambios de manera específica. Los medicamentos de terapia dirigida funcionan de distinta manera que los medicamentos usados para la quimioterapia y la terapia hormonal. A veces este tipo de medicamentos funcionan eficazmente cuando los de otros tipos no, y a menudo generan efectos secundarios diferentes.
Al igual que la quimioterpia y la terapia hormonal, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y alcanzan todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean útiles contra algunos casos de cáncer que se han propagado hacia otra partes distantes del cuerpo.
Inhibidores de PARP
El rucaparib (Rubraca) y olaparib (Lynparza) son medicamentos que se conocen como inhibidores PARP (poli(ADP)-ribosa polimerasa). Las enzimas PARP normalmente ayudan a reparar el ADN dañado dentro de las células.
Las proteínas codificadas por el BRCA genes (BRCA1 y BRCA2) normalmente también ayudan a reparar el ADN, pero de una manera diferente, y las mutaciones (cambios) en uno de estos genes pueden impedir que las proteínas BRCA funcionen como deberían.
Al bloquear además las proteínas de PARP, estos medicamentos dificultan en gran medida que las células del tumor con un gen BRCA anormal reparen el ADN dañado, lo cual a menudo resulta en la muerte de estas células.
Es probable que su médico analice su sangre o saliva y sus células cancerosas para asegurarse de que las células tengan un BRCA cambio genético antes de comenzar el tratamiento con un inhibidor de PARP.
Estos medicamentos se suministran por vía oral mediante pastillas (píldoras), normalmente dos veces al día. Se suministran junto con terapia hormonal, como un agonista LHRH, o después de una orquiectomía.
El rucaparib (Rubraca) puede usarse para tratar el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que ha crecido después del tratamiento con quimioterapia con taxanos (como docetaxel o cabazitaxel) y terapia hormonal, y cuando las células cancerosas presentan un cambio en uno de los genes BRCA.
Olaparib (Lynparza) se puede usar para tratar el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, ya sea:
- Junto con el medicamento de terapia hormonal abiraterona (y con algún esteroide como la prednisona), si las células cancerosas tienen cambios en uno de los BRCA genes
- Por sí solo, si el cáncer continúa en desarrollo tras recibir algún medicamento de terapia hormonal como enzalutamida o abiraterona, y las células cancerosas presentan un cambio en uno de los genes BRCA (u otros genes de reparación del ADN).
Efectos secundarios de los inhibidores de PARP
Entre los efectos secundarios de estos medicamentos se pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, cansancio , pérdida del apetito, recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), estreñimiento, ronchas en la piel, anomalías en pruebas sanguíneas para el hígado, recuento bajo de plaquetas, tos y falta de aliento.
En raras ocasiones, algunos pacientes tratados con estos medicamentos podrían desarrollar algún tipo de cáncer en la sangre, como síndrome mielodisplásico o leucemia mieloide aguda. Algunos hombres que reciben tratamiento con olaparib podrían desarrollar coágulos sanguíneos en los pulmones o en las piernas.