A medida que los investigadores conocen más acerca de los cambios en las células que causan cáncer en colon o recto cáncer, nuevos tipos de medicamentos se han desarrollado para que su efecto se dirija específicamente a estos cambios. Estos medicamentos de terapia dirigida funcionan de distinta manera que los que se usan comúnmente en quimioterapia. Algunas veces, estos medicamentos funcionan cuando los medicamentos de quimioterapia no son eficaces y a menudo presentan efectos secundarios diferentes. Se pueden usar junto con quimioterapia o por sí solos si la quimioterapia ya no es eficaz.
Al igual que la quimioterapia, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y alcanzan todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean útiles contra el cáncer que se ha propagado a partes distantes del cuerpo.
Podrían emplearse diferentes tipos de medicamentos de terapia dirigida coma parte del tratamiento contra el cáncer colorrectal.
El factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF, por sus siglas en inglés) es una proteína que ayuda a los tumores a desarrollar nuevos vasos sanguíneos para obtener nutrientes (un proceso conocido como angiogénesis). Se pueden emplear medicamentos que impiden el trabajo del VEGF para tratar algunos cánceres de colon o de recto. Entre las opciones se incluye:
Estos medicamentos se administran en forma de infusiones por vía intravenosa cada 2 o 3 semanas, en la mayoría de los casos junto con la quimioterapia. A menudo la combinación de estos medicamentos con la quimioterapia, puede ayudar a prolongar el tiempo de vida de la gente con cáncer de colon o recto en etapas avanzadas.
Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos incluyen:
Aunque se presentan pocas veces, los posibles efectos secundarios incluyen coágulos sanguíneos, sangrado profuso, perforaciones (orificios) en el colon, problemas cardiacos, problemas renales y lenta curación de heridas. Si hay una perforación en el colon, esto puede causar una grave infección que haga necesaria la cirugía para corregir este problema.
Aunque es infrecuente, el efecto secundario más grave de estos medicamentos es una reacción alérgica durante la infusión, lo que puede causar problemas con la respiración y bajar la presión arterial.
El receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR) es una proteína que contribuye al crecimiento de las células cancerosas. Se pueden usar medicamentos cuyo obejtivo es dirigir su efecto al EGFR (inhibidores EGFR) para tratar algunos cánceres de colon o de recto en etapa avanzada. Entre las opciones se incluye:
Ambos medicamentos se administran por infusión intravenosa, ya sea una vez a la semana o cada dos semanas.
Estos medicamentos no son eficaces por sí solos en casos de cáncer colorrectal con mutaciones (defectos) en los genes KRAS, NRAS o BRAF. Antes del tratamiento, los médicos hacen comúnmente una prueba al tumor para determinar si estos cambios genéticos están presentes, y solamente usan estos medicamentos en las personas cuyas células cancerosas no tienen estas mutaciones.
Una excepción a esto es cuando un inhibidor del EGFR se combina con el inhibidor de BRAF encorafenib (detalles más adelante). La combinación de estos dos medicamentos parece ayudar a las personas con cáncer colorrectal avanzado a vivir más tiempo, incluso cuando las células tienen una de estas mutaciones genéticas.
Los efectos secundarios más comunes de estos medicamentos son problemas en la piel, como una erupción parecida al acné en el rostro y el pecho durante el tratamiento, lo que algunas veces puede causar infecciones. Puede que se requiera el uso de un antibiótico de uso tópico (ungüento) para ayudar a limitar la erupción y las infecciones relacionadas. El desarrollo de esta erupción a menudo significa que el cáncer está respondiendo al tratamiento. Las personas que desarrollan este sarpullido a menudo viven más tiempo, y aquellas que desarrollan erupciones más graves también parecen responder mejor que aquellas con un sarpullido más leve. Otros efectos secundarios son:
Aunque poco común, el efecto secundario más grave de estos medicamentos es una reacción alérgica durante la infusión, lo que puede causar problemas con la respiración y bajar la presión arterial. Para ayudar a prevenir esto, se pueden administrar medicamentos antes del tratamiento.
Una pequeña cantidad de casos de cáncer colorrectal presenta cambios (mutaciones) en el gen BRAF. Las células del cáncer colorrectal con estos cambios producen una proteína BRAF anormal que fomenta el desarrollo de la enfermedad. Algunos medicamento están dirigidos contra la proteína BRAF anormal.
Si tiene cáncer colorrectal que se ha propagado, se procederá probablemente con un análisis del cáncer para ver si las células presentan un cambio en el gen BRAF referido como BRAF V600E, lo cual puede hacer que la célula genere la proteína BRAF anormal.
Encorafenib (Braftovi) es un inhibidor BRAF, un fármaco que ataca la proteína BRAF anormal. Este medicamento, cuando se administra con un inhibidor de EGFR (como se mencionó anteriormente), puede reducir o retardar el crecimiento del cáncer colorrectal en algunas personas cuyo cáncer se ha propagado. La combinación de estos dos medicamentos también parece ayudar a las personas con cáncer colorrectal avanzado a vivir más tiempo.
Este medicamento se suministra por vía oral con píldoras o pastillas que se toma una vez al día.
Entre los efectos secundarios comunes pueden incluir engrosamiento de la piel, diarrea, sarpullido, pérdida de apetito, dolor abdominal, dolor en las articulaciones, fatiga y náuseas.
Algunas personas tratadas con un inhibidor de BRAF podrían ser propensas a tener un nuevo cáncer de piel de células escamosas. Estos cánceres a menudo se pueden tratar extirpándolos. Aun así, el médico querrá examinar la piel del paciente con cierta frecuencia durante el tratamiento, en conjunto con revisiones de seguimiento por varios meses después. Además, usted debe notificar inmediatamente a su médico si nota cualquier crecimiento nuevo o área anormal en su piel.
Las células cancerosas en un reducido porcentaje de casos de cáncer colorrectal presentan una gran cantidad de una proteína promotora del crecimiento llamada HER2 en la capa superficial. A los tumores con niveles aumentados de HER2 se les conoce como positivos para HER2. Los medicamentos cuyo efecto se dirige a la proteína HER2 podrían ser útiles para tratar estos cánceres.
Entre los medicamentos de este tipo que podrían emplearse contra los casos de cáncer colorecctal HER2-positivo se incluye:
Para el cáncer colorrectal HER2-positivo en etapa avanzada que ya ha sido tratado con quimioterapia, los regímenes de medicamentos dirigidos más comunes incluyen trastuzumab más tucatinib, lapatinib o pertuzumab.
Actualmente, solo el tucatinib ha sido aprobado por la FDA específicamente para que pueda considerarse en el tratamiento contra el cáncer colorrectal. Los demás medicamentos de este tipo han sido aprobados para otros tipos de cáncer, por lo que los médicos pueden prescribirlos usando la denominación genérica sin marca para emplearlos en el tratamiento contra el cáncer colorrectal. Aún así, es importante comprobar con las compañías de seguros de gastos médicos antes de obtener estos medicamentos para asegurarse de que estén cubiertos.
Lo efectos secundarios de los medicamentos dirigidos contra HER2 tienden a ser leves en general, auque exite la posbilidad de que algunos sean de mayor gravedad, aunando a que los efectos secundarios pueden variar entre diferentes medicamentos. Consulte con su médico sobre lo que debe anticipar con este tratamiento.
Algunos de estos medicamentos pueden causar daños al corazón durante o después del tratamiento, debido a que podrían generar insuficiencia cardíaca congestiva. Debido a esto, puede que el médico realice revisiones en la función cardiaca (con un ecocardiograma o un estudio MUGA) antes del tratamiento, y con cierta frecuencia mientras el medicamento se suministra. Los pacientes deben informar a su médico en cuanto surjan ciertos síntomas como dificultad para respirar y taquicardia (aceleración en el ritmo cardiaco), hinchazón de las piernas y cansancio intenso.
El lapatinib y el neratinib pueden causar diarrea grave, por lo que es muy importante que le notifique al equipo de profesionales que atiende su salud sobre cualquier cambio en los hábitos de evacuación tan pronto como ocurran.
El lapatinib y el tucatinib también puede causar eritrodisestesia palmoplantar, en el cual las manos y los pies presentan irritación y enrojecimiento, y podrían presentar ampollas y descamación.
El lapatinib y el tucatinib pueden generar problemas hepáticos. Su médico solicitará análisis de sangre para examinar su función hepática durante el tratamiento. Informe a su equipo de atención médica de inmediato si presenta posibles signos o síntomas de problemas hepáticos, como picazón en la piel, coloración amarillenta de la piel o las partes blancas de los ojos, orina oscura o dolor en la zona superior derecha del vientre.
El fam-trastuzumab deruxtecan puede causar daño pulmonar grave en algunas personas, inlcuyendo casos en los que la vida podría estar en peligro. Es muy importante informar al médico o enfermera de inmediato en caso de notar cualquier síntoma que surja como tos, respiración sibilante, dificultad para respirar o fiebre.
Un pequeño número de cánceres de colorrectales presenta cambios en uno de los genes NTRK. Esto ocasiona que produzcan proteínas TRK anormales, lo que puede provocar un crecimiento celular anormal y cáncer.
El larotrectinib (Vitrakvi) y el entrectinib (Rozlytrek) son medicamentos que cuyo efecto se dirige a las proteínas TRK. Estos medicamentos se pueden emplear en el tratamiento contra los casos en etapa avanzada cuyo tumor presenta un cambio en el gen NTRK lo cual deja que el cáncer siga desarrollándose aún tras haber empleado otros tratamientos.
Estos medicamentos vienen en forma de pastilla, y se toman una o dos veces al día.
Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos pueden incluir mareos, cansancio, náusea, vómito, estreñimiento, subida de peso y diarrea.
Los efectos secundarios menos comunes pero graves pueden incluir pruebas hepáticas anormales, problemas cardíacos, y confusión.
El regorafenib (Stivarga) es un tipo de terapia dirigida conocido como inhibidor de multicinasa. Las cinasas son proteínas que están en la superficie de una célula o cerca de ella. Transportan señales importantes al centro de control de la célula. El regorafenib bloquea ciertas proteínas cinasas que ayudan a las células del tumor a crecer o ayudan a formar nuevos vasos sanguíneos para alimentar al tumor. El bloqueo de estas proteínas puede ayudar a detener el crecimiento de las células cancerosas.
Este medicamento se puede emplear en el tratamiento contra el cáncer colorrectal en etapa avanzada, por lo general cuando otros medicamentos hayan dejado de surtir efecto. Se toma por vía oral a través de pastillas (píldoras).
Entre los efectos secundarios comunes se incluye cansancio, síndrome de pies y manos (enrojecimiento e irritación de las manos y los pies), diarrea, hipertensión arterial, pérdida de peso y dolor abdominal.
Algunos efectos secundarios menos comunes, pero más graves son: sangrado profuso o perforaciones (orificios) en el estómago o los intestinos.
Para saber más sobre cómo se usan para los medicamentos para las terapias dirigidas contra el cáncer, refiérase al contenido sobre la terapia dirigida contra el cáncer.
Para saber más sobre los efectos secundarios relacionados al tratamiento contra el cáncer, refiérase al contenido sobre control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
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Actualización más reciente: enero 20, 2023
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