(Nota: esta información es acerca del tratamiento de la leucemia linfocítica aguda (ALL) en adultos. Para aprender sobre ALL en los niños, consulte Leucemia en niños).
Las dosis convencionales de quimioterapia no siempre pueden curar la leucemia linfocítica aguda (ALL). Aunque es posible que una dosis mayor de estos medicamentos sea más eficaz, no se puede administrar debido a que podría causar daño grave a la médula ósea, lugar donde se producen las nuevas células sanguíneas. Esto podría causar infecciones potencialmente mortales, sangrado, y otros problemas debido a los recuentos bajos de células sanguíneas.
Un trasplante de células madre permite que los médicos usen dosis más altas de quimioterapia (algunas veces junto con radioterapia) para eliminar las células cancerosas. Después de terminar estos tratamientos, el paciente recibe una infusión (trasplante) de células madre productoras de sangre para restablecer su médula ósea.
Las células madre productoras de sangre que se usan para un trasplante se obtienen ya sea de la sangre, de la médula ósea, o de la sangre del cordón umbilical de un bebé. Con más frecuencia, las células madre que se usan provienen de la sangre.
Tipos de trasplantes de células madre
Los dos tipos principales de trasplantes de células madre son:
- Alotrasplante (alogénico), las células madre provienen de otra persona. Este es el tipo de trasplante preferido para el tratamiento de la ALL.
- Autotrasplante (autólogo) de células madre, el paciente recibe nuevamente sus propias células.
Alotrasplante: el tipo de tejido del donante (también conocido como el tipo HLA) necesita asemejarse al tipo de tejido del paciente para ayudar a evitar el riesgo de que surjan problemas importantes con el trasplante. A menudo, el mejor donante es un familiar cercano, como un hermano o una hermana, si presenta el mismo tipo de tejido que el paciente. Si no hay hermanos compatibles, las células pueden provenir de un donante no relacionado que tiene un tipo HLA compatible (un extraño que voluntariamente dona sus células). Algunos pacientes no pueden someterse a esta clase de trasplante debido a que no se encuentra un donante compatible.
El uso del alotrasplante también está limitado por sus efectos secundarios, que a menudo son demasiado graves para las personas de edad más avanzada o que presentan otros problemas de salud. Una opción que podría ayudar a los pacientes que no pueden someterse a un alotrasplante debido a la edad o a otros problemas de salud consiste en administrar dosis de quimioterapia y radiación más bajas que no destruyan completamente a las células en la médula ósea. A esto se le conoce como trasplante no mieloablativo o trasplante de intensidad reducida. Esta clase de trasplante de células madre depende de las células del donante para eliminar las células de la leucemia, en lugar de la quimioterapia y la radiación. Este tratamiento no es convencional para la ALL, y se ha estado estudiando para determinar su eficacia.
Autotrasplante (autólogo): las células madre del paciente se extraen de su médula ósea o de su sangre. Las células se congelan y se almacenan mientras la persona recibe tratamiento (quimioterapia y/o radiación en altas dosis). En un laboratorio, se puede hacer un procedimiento llamado purga para tratar de extraer cualquier célula leucémica de las muestras. Entonces las células madre se vuelven a infundir en la sangre del paciente después del tratamiento.
Un autotrasplante podría ser una opción para pacientes que no pueden someterse a un alotrasplante debido a que no cuentan con un donante que sea compatible, o a otra razón. Un problema con los autotrasplantes consiste en que la leucemia es una enfermedad de la médula ósea y la sangre. Por lo tanto, existe el peligro, aun cuando se realiza la purga, de suministrar de vuelta al paciente células leucémicas con las células madre.
Los alotrasplantes también se prefieren debido al efecto de injerto contra leucemia. Cuando las células inmunitarias del donante se administran en el organismo por infusión, puede que ellas reconozcan cualquier célula leucémica remanente como extrañas y procedan a atacarlas. Este efecto no ocurre con un autotrasplante (autólogo) de células madre.
Aspectos prácticos
Un trasplante de células madre es un tratamiento intensivo y complejo que puede ocasionar efectos secundarios potencialmente mortales. Si su doctor cree que se podría beneficiar de un trasplante, usted debe preguntarle a qué clase de trasplante se someterá, los posibles efectos secundarios, y el tiempo que podría tomar la recuperación. Los trasplantes de células madre se deben realizar en un hospital en el que el personal tenga experiencia en el procedimiento y en el manejo de la fase de recuperación.
Si desea más información sobre los trasplantes de células madre, incluyendo cómo se llevan a cabo y los posibles efectos secundarios, consulte Trasplante de células madre para el cáncer.