Terapia hormonal para el cáncer de endometrio

Este tipo de tratamiento usa hormonas o medicamentos que bloquean las hormonas para tratar el cáncer. Esta terapia no es la misma que la terapia hormonal que se administra para tratar los síntomas de la menopausia (terapia hormonal en la menopausia). Se utiliza con mayor frecuencia para tratar el cáncer de endometrio avanzado (etapas III o IV) o que ha regresado después del tratamiento (recurrió).La terapia hormonal a menudo se utiliza con quimioterapia.

El tratamiento hormonal para el cáncer de endometrio puede incluir:

• Progestinas (este es el principal tratamiento hormonal usado)
• Tamoxifeno
• Agonistas de hormona liberadora de la hormona luteinizante (agonistas LHRH)
• Inhibidores de la aromatasa

Hasta el momento, no se ha encontrado un tipo de tratamiento hormonal que sea el mejor para el cáncer de endometrio.

Progestinas

El tratamiento hormonal principal para el cáncer de endometrio utiliza progesterona o medicamentos similares (llamados progestinas). Las dos progestinas que se usan más comúnmente son:

• Acetato de medroxiprogesterona (Provera®), que puede administrarse en forma de inyección o como pastilla
• Acetato de megestrol (Megace®), que se administra en forma de pastilla o líquido

Estos medicamentos desaceleran el crecimiento de las células del cáncer de endometrio. Se ha descubierto que son útiles en el tratamiento de mujeres con cáncer de endometrio que quieren quedar embarazadas en el futuro, y este tema es un área de interés en la investigación.

Algunos efectos secundarios son:

• Sensaciones repentinas de calor
• Sudoración nocturna
• Aumento de peso (por retención de líquidos y aumento del apetito)
• Empeoramiento de la depresión
• Aumento en los niveles de azúcar en la sangre de mujeres con diabetes
• Coágulos sanguíneos graves (esto es poco común)

Algunas veces la hiperplasia endometrial y los cánceres endometriales en etapas iniciales se pueden tratar con un dispositivo intrauterino que contenga una progestina llamada levonorgestrel. Esto se puede combinar con otro medicamento hormonal, como acetato de medroxiprogesterona o un agonista de la hormona liberadora de hormona luteinizante. (Lea información más adelante).

Tamoxifeno

El tamoxifeno es un medicamento antiestrogénico que se usa a menudo para tratar el cáncer de seno (mama). También se puede usar para tratar el cáncer de endometrio avanzado o recurrente. Alternar la progesterona y el tamoxifeno es una opción que parece funcionar bien y tolerarse mejor que la progesterona sola.

El objetivo de la terapia de tamoxifeno es prevenir que cualquier estrógeno en el cuerpo de la mujer estimule el crecimiento de las células cancerosas. Aunque el tamoxifeno puede prevenir que el estrógeno "alimente" las células cancerosas, en otras partes del cuerpo actúa como un estrógeno débil. No causa pérdida de densidad ósea, aunque puede causar sensaciones repentinas de calor y sequedad vaginal. Las mujeres que reciben tamoxifeno también presentan un mayor riesgo de coágulos sanguíneos graves en las piernas.

Agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante

A la mayoría de las mujeres con cáncer de endometrio se les ha extirpado sus ovarios como parte del tratamiento. Algunas mujeres podrían haber recibido tratamientos con radiación que desactivaron a sus ovarios. Esto evita que el cuerpo produzca estrógeno y también puede desacelerar el crecimiento del cáncer.

Los agonistas de hormona liberadora de la hormona luteinizante (agonistas LHRH) son medicamentos que reducen los niveles de estrógeno en mujeres cuyos ovarios aún están funcionando. Estos medicamentos "apagan" los ovarios en las mujeres que son premenopáusicas para que no produzcan estrógeno.

El goserelin (Zoladex®) y el leuprolide (Lupron®) son medicamentos que podrían utilizarse para tratar el cáncer de endometrio. Se administran como inyección cada 1 a 3 meses. A estos medicamentos también se les llaman agonistas de la hormona liberadora de gonadotrofina (GNRH).

Los efectos secundarios pueden incluir cualquiera de los síntomas de la menopausia, como sensaciones repentinas de calor y sequedad vaginal. También pueden causar dolores musculares y articulares. Si se suministran por mucho tiempo (años), estos medicamentos pueden debilitar los huesos (algunas veces esto conduce a osteoporosis).

Inhibidores de la aromatasa

Incluso después de extirpar los ovarios (o si ya no funcionan), la producción de estrógeno continua en el tejido adiposo, el cual se convierte en la fuente principal de estrógeno en el organismo. Los medicamentos llamados inhibidores de la aromatasa pueden detener la producción de este estrógeno y reducir aún más los niveles de estrógeno. Ejemplos de los inhibidores de la aromatasa incluyen letrozol (Femara), anastrozol (Arimidex), y exemestano (Aromasin). Estos medicamentos se usan con más frecuencia para tratar el cáncer de seno, pero también pueden ser útiles en el tratamiento del cáncer de endometrio. Se usan con mayor frecuencia para tratar mujeres que no pueden someterse a cirugía, aunque los médicos están buscando otras maneras en que estas medicinas podrían ser útiles.

Los efectos secundarios pueden incluir dolores de cabeza, dolores musculares y en las articulaciones, así como sensaciones repentinas de calor. Si se suministran por mucho tiempo (años), estos medicamentos pueden debilitar los huesos (algunas veces esto conduce a osteoporosis). Estos medicamentos aún están bajo estudio para determinar de qué maneras se pueden usar mejor para el tratamiento de cáncer de endometrio.