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El linfoma no Hodgkin no se puede prevenir de manera confiable. La mayoría de las personas con este linfoma no tiene factores de riesgo que se puedan cambiar, por lo que no existe forma de protegerse contra estos linfomas. No obstante, existen algunas medidas que usted puede tomar que podrían disminuir el riesgo de linfoma no Hodgkin, como limitar el riesgo de ciertas infecciones y hacer lo posible por mantener un sistema inmunitario saludable.
Se sabe que la infección por VIH, el virus que causa el sida (AIDS), aumenta el riesgo de linfoma no Hodgkin. Por lo tanto, una manera de limitar su riesgo consiste en evitar los factores de riesgo conocidos para el VIH, como el uso de drogas intravenosas o las relaciones sexuales sin protección con muchas parejas. Puede leer más sobre la infección por el VIH en El cáncer, la infección por VIH y el SIDA.
La prevención de la propagación del virus linfotrópico de células T humanas (HTLV-1) podría tener un mayor impacto en el linfoma no Hodgkin en lugares del mundo en donde este virus es común, como Japón y algunas regiones del Caribe. El virus es poco común en Estados Unidos, pero parece que su presencia ha ido aumentando en algunas zonas. Las mismas estrategias que se utilizan para prevenir la propagación del VIH podrían también ayudar a controlar el HTLV-1.
La infección por Helicobacter pylori (H.pylori) se asocia también con algunos linfomas del estómago. El tratamiento de las infecciones por Helicobacter pylori mediante antibióticos y antiácidos podría reducir este riesgo, aunque el beneficio de esta estrategia aún no ha sido comprobado. La mayoría de las personas con infección por Helicobacter pylori no presenta síntomas, y otras padecen únicamente acidez gástrica leve. Se necesita más investigación para identificar la mejor forma de detectar y tratar esta infección en personas sin síntomas.
Algunos linfomas son causados por el tratamiento de otros cánceres con radiación y quimioterapia o por el uso de medicamentos que suprimen el sistema inmunitario para evitar el rechazo de órganos trasplantados. Los médicos están tratando de encontrar mejores formas de tratar a los pacientes con cáncer y a aquellos con órganos trasplantados que no aumenten tanto el riesgo de linfoma. Por el momento, sin embargo, los beneficios de estos tratamientos siguen siendo por lo general más significativos que el riesgo ligero de padecer un linfoma muchos años más tarde.
Algunos estudios han sugerido que el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar su riesgo de linfoma no Hodgkin. Mantener en un peso saludable, estar físicamente activo y seguir un patrón de alimentación saludable que incluya muchas frutas, verduras y granos enteros (integrales), y que limite o evite las carnes rojas y procesadas, las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados puede ayudar a proteger contra el linfoma, pero se necesita más investigación para confirmarlo.
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Freedman AS, Jacobson CA, Mauch P, Aster JC. Chapter 103: Non-Hodgkin’s lymphoma. In: DeVita VT, Lawrence TS, Rosenberg SA, eds. DeVita, Hellman, and Rosenberg’s Cancer: Principles and Practice of Oncology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2015.
Kushi LH, Doyle C, McCullough M, et al. American Cancer Society guidelines on nutrition and physical activity for cancer prevention: Reducing the risk of cancer with healthy food choices and physical activity. CA Cancer J Clin. 2012;62:30-67.
Roschewski MJ, Wilson WH. Chapter 106: Non-Hodgkin Lymphoma. In: Niederhuber JE, Armitage JO, Doroshow JH, Kastan MB, Tepper JE, eds. Abeloff’s Clinical Oncology. 5th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier; 2014.
Actualización más reciente: junio 9, 2020
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