No hay una manera que ciertamente prevenga el cáncer de endometrio No obstante, existen medidas que puede tomar que pueden ayudar a reducir su riesgo de padecer la enfermedad. Estas medidas se basan en el cambio de sus factores de riesgo siempre que sea posible.
Lograr y mantener un peso saludable
Las mujeres que tienen sobrepeso u obesidad son hasta 3 veces más propensas a padecer cáncer de endometrio en comparación con las mujeres con un peso saludable. Lograr y mantener un peso saludable es una manera de reducir el riesgo de este cáncer.
Mantenerse físicamente activo
Los estudios han asociado niveles más altos de actividad física a menores riesgos de padecer cáncer de endometrio. Por lo tanto, realizar regularmente actividad física (ejercicio) también puede ser una manera de ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer de endometrio. Un estilo de vida activo puede ayudarle a mantener un peso saludable, así como reducir el riesgo de hipertensión arterial y diabetes (otro factor de riesgo de cáncer de endometrio).
Hable con su médico sobre las ventajas y las desventajas de la terapia hormonal
El estrógeno está disponible en muchas formas diferentes para tratar los síntomas de la menopausia, como en pastillas, parches para la piel, cremas, inyecciones y argollas vaginales. Si usted está considerando usar estrógenos para los síntomas de la menopausia, pregunte a su médico sobre cómo esto puede afectar su riesgo de padecer cáncer de endometrio. Las progestinas (medicamentos de tipo progesterona) pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de endometrio en las mujeres que reciben estrógenos, pero esta combinación aumenta el riesgo de cáncer de seno. Si a usted no le han extirpado el útero y está tomando estrógenos, asegúrese de hablar con su doctor sobre este asunto.
Tratamiento para problemas endometriales
Otra manera de reducir el riesgo de cáncer de endometrio es recibir el tratamiento apropiado para los trastornos precancerosos del endometrio. La mayoría de los casos de cáncer de endometrio se desarrollan durante años. Se sabe que muchos de estos surgen después, y posiblemente se originan, de cambios menos graves en el endometrio, lo que se conoce como hiperplasia endometrial. (Consulte Factores de riesgo para el cáncer de endometrio para más información).
Algunos casos de hiperplasia desaparecen sin tratamiento, pero algunas veces necesitan tratamiento con hormonas o incluso cirugía. El tratamiento con progestinas (consulte Terapia hormonal para cáncer de endometrio), así como una dilatación y un legrado (D&C), o una histerectomía (extirpación del útero), pueden evitar que la hiperplasia se vuelva cancerosa. (El D&C se describe en Pruebas para el cáncer de endometrio).
El sangrado vaginal anormal es el síntoma más común de cánceres y precánceres endometriales. Si usted presenta sangrado inusual, consulte de inmediato a su médico para que le examine.
Consulte con su médico si padece HNPCC
Las mujeres con cáncer de colon hereditario sin poliposis (HNPCC, o síndrome de Lynch) tienen un riesgo muy alto de cáncer de endometrio. Para prevenir el cáncer endometrial en las mujeres con HNPCC, la mayoría de los expertos recomienda la extirpación del útero, los ovarios y las trompas de Falopio (una histerectomía y una salpingooforectomía bilateral) una vez que hayan tenido hijos.