English
Más idiomas en PDF
Nuestra línea de asistencia para el cáncer funciona las 24 horas, los 7 días de la semana y proporciona información y respuestas a las personas que están lidiando con el cáncer. Podemos conectarle con especialistas capacitados con información sobre el cáncer, que responderán preguntas acerca del diagnóstico de cáncer, sabrán guiarle y escuchar con compasión.
Llámenos al 1-800-227-2345*
Estamos a su disposición para cuando lo necesite, a cualquier hora del día y de la noche y todos los días del año.
Comuníquese vía Chat*
Haga clic en el botón Chat en directo que aparece al final de la página.
Nuestros especialistas altamente capacitados están disponibles por teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden asistirle por mensajería instantánea en línea de lunes a viernes. Conectamos a pacientes, cuidadores y familiares con servicios y recursos imprescindibles en cada etapa de su experiencia con el cáncer. Pregúntenos cómo involucrarse y apoyar la lucha contra el cáncer. Algunos de los temas con los que podemos ofrecer ayuda incluyen:
Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
Supervivencia durante y después del tratamiento
La investigación indica que para la mayoría de las personas el ejercicios es una actividad segura y que es útil ejercerlo antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer. Puede ser de ayuda para mejorar su calidad y para estimular su nivel de energía para poder hacer las cosas que le guste hacer. La actividad física puede que también le ayude a sobrellevar los efectos secundarios y posiblemente a reducir su riesgo de que el cáncer llegara a regresar en un futuro.
El pasar mucho tiempo en reposo o de forma sedentaria puede provocar una pérdida en la función corporal, debilidad muscular y disminución en el rango de movimientos. Muchos equipos de profesionales médicos de hecho animan a sus pacientes a que continúen siendo tan físicamente activos como sea posible tanto antes, como durante y después del tratamiento.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer cuenta con guías sobre nutrición y actividad física para las personas sobrevivientes de cáncer. En estas guías se incluye las siguientes recomendaciones
Estas son pautas generales. Acceda a más información, incluyendo qué tanto ejercicio hacer en función de ciertos efectos secundarios relacionados con el cáncer en nuestro contenido sobre cómo realizar movimientos de ejercicios a través del cáncer en el sitio de la Facultad Estadounidense de Medicina Deportiva.
Incrementar o mantener su nivel actual de actividad física antes del tratamiento puede que ayude a controlar y recuperarse de su tratamiento con mayor facilidad. La investigación muestra que mantenerse haciendo tanta actividad física como sea posible puede que reduzca las complicaciones a raíz de la cirugía y puede que sea de ayude para controlar mejor el tratamiento. Además. la actividad física puede que ayude a sobrellevar la angustia y la ansiedad, así como mantener un mayor nivel de energía y mejorar el sueño conforme comienza el tratamiento.
Muchas personas puede que noten que conformen inicien con el tratamiento, su capacidad de actividad física se dificulte. Por esta razón, iniciar cuando se cuente con una condición física menor puede resultar que pueda tolerar mejor la actividad durante y tras el tratamiento.
Ciertas cosas pueden afectar la capacidad de hacer ejercicio durante el tratamiento, tal como:
Si usted hacía ejercicio antes de iniciar con el tratamiento, podría ser que requiera hacer menos ejercicio o que lo haga a una menor intensidad durante el tratamiento. El objetivo es mantenerse activo(a) tanto como pueda. La gente que era inactiva (sedentaria) antes del tratamiento contra el cáncer puede que requiera iniciar con el ejercicio de baja intensidad, tal como salir a caminar durante sesiones cortas. Consulte con los profesionales a cargo de su atención médica sobre algún plan de ejercicio mientras recibe el tratamiento que indique los límites y las cosas que pueda hacer para ejercitarse.
La mayoría de la gente puede incrementar lentamente tanto el tiempo como la intensidad del ejercicio a medida que se aminoran los efectos secundarios. Lo que para alguna persona sana se podría considerar una intensidad baja o moderada en el ejercicio podría conformar una intensidad alta para quienes son sobrevivientes del cáncer. Tómese su tiempo y tenga paciencia consigo mismo(a) conforme vaya incrementando su nivel de actividad física. Y recuerde: lo más importante es moverte tanto como su capacidad lo permita.
En este momento, la actividad física es importante para su estado general de salud y calidad de vida. La investigación muestra que conseguir y mantenerse en un peso saludable, comer sanamente y ser físicamente activos puede que reduzca el riesgo de otras enfermedades crónicas de gravedad, así como el riesgo de tener un segundo cáncer.
Un estilo de vida sano podría también reducir el riesgo de que el cáncer original resurja. Un número creciente de investigaciones reportan que el impacto que tiene la actividad física sobre la recurrencia del cáncer y la supervivencia a largo plazo tras la enfermedad (la recurrencia del cáncer es cáncer que regresa después del tratamiento). Se sabe que el ejercicio fomenta la condición cardiovascular, la fuerza muscular y la composición corporal; asimismo reduce los niveles de estrés, cansancio, ansiedad, depresión y mejora la autoestima y felicidad, entre otros factores de la calidad de vida entre los sobrevivientes de cáncer. Los estudios entre personas con cáncer mamario, colorrectal y prostático sugiere que los sobrevivientes de cáncer que permanecen físicamente activos tiene un menor riesgo de que el cáncer regrese y tienen una supervivencia de mejor calidad en comparación con quienes no son físicamente activos.
Puede que la actividad física también ayude a quienes cuyo cáncer se ha propagado o se encuentre en etapa avanzada por lo que no haya posibilidad de cura. Puede que el ejercicio mejore la función física, reduzca la sensación de cansancio y mejore la calidad de vida. Ya sea que usted pueda tolerar más actividad física o no dependerá del tipo y etapa de su cáncer, los efectos secundarios que podrían surgir, su capacidad física actual y cualquier otra afección de su estado de salud. Antes de comenzar con cualquier nueva actividad física o que incremente su nivel de actividad física, consulte con su equipo de profesionales médicos sobre si es o no seguro proceder con ello.
Siempre consulte con su equipo a cargo de su atención médica antes de iniciar con cualquier programa de ejercicio, especialmente si presenta cualquiera de las siguientes condiciones:
Pregunte también si cualquiera de los medicamentos que toma podría afectar su capacidad de actividad física.
Algunas personas pueden comenzar sin riesgo alguno su propia rutina de ejercicios, pero obtendrá mejores resultados con la ayuda de un especialista en el tema, un fisioterapeuta o un fisiólogo del ejercicio. Asegúrese primero de contar con la aprobación de su médico que está atendiendo su caso, el cual está al tanto de su diagnóstico y de cualquier limitante que podría usted tender. Los profesionales especialmente capacitados pueden ayudarle a determinar el tipo de ejercicio más adecuado y seguro para usted. También pueden ayudarle a determinar la frecuencia y el tiempo de sus sesiones.
Ya sea que esté por comenzar o por continuar con el ejercicio, asegúrese de hablar con su equipo de profesionales médicos acerca de lo que puede y de lo que no puede hacer. Manténgalos informados sobre su desempeño al especto durante y después de su tratamiento.
Hay algunas cosas importante que se deben considerar al comenzar o continuar con la actividad física:
La cantidad de ejercicio será diferente para cada persona. No se tiene certeza sobre el nivel óptimo de ejercicios para alguien con cáncer. La meta es conseguir un programa de ejercicio que le ayude a mantener su fuerza muscular y que le permita hacer las cosas que usted requiere hacer en su día a día. Entre mayor actividad, mejor podrá ejercitarse y funcionar físicamente. Pero incluso cuando haya necesidad de dejar algún programa, es bueno continuar siendo activos de alguna forma para que pueda continuar haciendo sus actividades tanto como pueda. La clave de mantenerse activamente radica en asegurar que su rutina de ejercicios le resulte simple y divertida. El ejercicio y las técnicas de relajación conformen maneras adecuadas de liberar el estrés. Reducir el estrés es una parte importante de lograr y mantener el bienestar.
Comenzar una rutina de ejercicios puede conformar una labor considerable, incluso para personas sin ninguna afección médica. Pero puede ser especialmente ardua para las personas con alguna enfermedad crónica, particularmente si no estaban acostumbradas a ejercitarse antes de haber sido diagnosticadas. Comience lentamente y aumente el nivel poco a poco conforme pueda hacerlo. Si usted tenía el hábito del ejercicio antes del diagnóstico de cáncer, puede que vaya a ser necesario que reduzca su nivel de intensidad y de duración en las sesiones de sus rutinas. Pero podrá ir incrementando conforme tenga la posibilidad de hacerlo.
Hay formas de añadir la actividad física entre las cosas que hace todos los días. Y no olvide solo hacer ejercicio hasta que lo sienta bien.
Los sobrevivientes de cáncer puede que requieran hacer ejercicios de menor intensidad aumentándola poco a poco en lugar de como lo haría alguien sin cáncer. Recuerde, el objetivo es que permanezca físicamente activo(a) como le sea posible. Y siempre asegúrese de que lo que haga sea seguro y que resulte adecuado para usted.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
La información médica de la American Cancer Society está protegida bajo la ley Copyright sobre derechos de autor. Para solicitudes de reproducción, por favor refiérase a nuestra Política de Uso de Contenido (información disponible en inglés).
Actualización más reciente: marzo 16, 2022
Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.