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Tratamiento del linfoma no Hodgkin en niños

Si su niño o adolescente recibió un diagnóstico de linfoma no Hodgkin (NHL, por sus siglas en inglés), el equipo de tratamiento conversará sobre las opciones con usted. Es importante sopesar los beneficios de cada opción de tratamiento y los posibles riesgos y efectos secundarios.

Métodos de tratamiento más comunes

La quimioterapia (a veces con otros medicamentos) es el tratamiento principal para los niños y adolescentes con linfoma no Hodgkin, ya que puede alcanzar todas las partes del cuerpo y destruir las células del linfoma donde sea que se encuentren. Incluso si el linfoma parece limitarse a un solo ganglio linfático en base a los exámenes y estudios, suele suceder que las células del linfoma se hayan propagado a otras partes del cuerpo al momento del diagnóstico.

Otros tipos de tratamientos, como una cirugía, también podrían usarse en algunas situaciones. Algunas veces, podría ser necesario administrar altas dosis de quimioterapia seguidas de un trasplante de células madre si el linfoma regresa después del tratamiento.

¿Quién trata el linfoma no Hodgkin en niños?

Los niños y adolescentes con linfoma no Hodgkin, como también sus familiares, tienen necesidades especiales. Estas necesidades se pueden atender mejor en centros oncológicos para niños y adolescentes, trabajando de cerca con el médico de cabecera de su hijo. Estos centros tienen la ventaja de ofrecer tratamiento por parte de profesionales de la salud que son especialistas y que conocen las diferencias entre los cánceres en los adultos y aquellos que ocurren en los niños y adolescentes, así como las necesidades únicas de las personas más jóvenes con cáncer.

Para los linfomas infantiles, este equipo suele ser dirigido por un oncólogo pediátrico, un médico que usa quimioterapia y otras medicinas para tratar el cáncer en niños. Puede que muchos otros especialistas también participen en la atención de su hijo, incluyendo a otros médicos, asistentes médicos, enfermeras con licencia para ejercer la medicina, enfermeras, sicólogos, trabajadores sociales, especialistas en rehabilitación y otros profesionales de la salud.

Tomar decisiones sobre el tratamiento

Una vez que se haya diagnosticado el linfoma y se hayan hecho las pruebas para determinar su etapa, el equipo de atención oncológica de su hijo discutirá con usted las opciones de tratamiento. Los factores más importantes en la selección de un tratamiento incluyen el tipo y la etapa del linfoma, aunque también pueden influir otros factores, como la localización del linfoma en el cuerpo.

El tratamiento intensivo contra el linfoma infantil suele ser muy eficaz, aunque podría causar graves efectos secundarios. Es importante hablar con los médicos de su hijo sobre todas las opciones de tratamiento, como también sobre sus posibles efectos secundarios, para poder tomar una decisión informada.

Si el tiempo lo permite, a menudo es buena idea buscar una segunda opinión de un médico con experiencia en el tratamiento del tipo de cáncer de su hijo. Una segunda opinión puede ofrecerle más información y ayudarle a sentirse más confiado sobre el plan de tratamiento que escoja. Si usted no está seguro acerca de dónde acudir para obtener una segunda opinión, pídale ayuda a su médico.

Si está considerando participar en un estudio clínico

Actualmente, la mayoría de los niños y adolescentes con cáncer son tratados en centros que se especializan en el tratamiento de estos niños. Estos centros ofrecen el tratamiento más actualizado mediante la realización de estudios clínicos (estudios de nuevas terapias prometedoras). Los centros de cáncer para niños a menudo llevan a cabo muchos estudios clínicos en cualquier momento, y de hecho la mayoría de los niños tratados en estos centros participan en un estudio clínico como parte del tratamiento.

Los estudios clínicos son una forma de tener acceso a la atención más avanzada contra el cáncer. En ocasiones puede que sea la única forma de tener acceso a los nuevos tratamientos (aunque esto no sea garantía que los nuevos tratamiento vayan a brindar mejores resultados que los tratamientos convencionales). También son la mejor forma de que los médicos descubran mejores métodos para tratar el cáncer. Sin embargo, puede que no sean adecuados para todas las personas.

Si desea aprender más sobre los estudios clínicos que pudieran ser apropiados para su hijo, empiece preguntando al médico si la clínica u hospital que atiende a su hijo si ahí se realizan estudios clínicos.

Si está considerando métodos complementarios y alternativos

Es posible que escuche hablar acerca de métodos complementarios y alternativos que su médico no ha mencionado para tratar la enfermedad de su hijo o aliviar los síntomas. Estos métodos pueden incluir vitaminas, hierbas y dietas especiales, u otros métodos, como por ejemplo, la acupuntura o los masajes.

Los métodos complementarios se refieren a los tratamientos que son usados junto con su atención médica convencional. Los tratamientos alternativos son usados en lugar del tratamiento médico convencional. Aunque algunos de estos métodos pueden ser útiles para aliviar los síntomas o ayudar a sentirse mejor, muchos de ellos no han demostrado ser eficaces. Algunos incluso podrían ser peligrosos.

Asegúrese de consultar con los miembros del equipo de atención médica de su hijo sobre cualquier método que esté considerando usar. Ellos pueden ayudarle a averiguar lo que se conoce (o lo que no se conoce) del método, y así ayudarle a decidir inteligentemente al respecto.

Preparándose para el tratamiento

Antes de iniciar el tratamiento, los médicos y otros integrantes de su equipo de profesionales a cargo de su atención le ayudará a usted, como padre del niño, a entender lo que implican las pruebas a ser realizadas. El trabajador social del centro también pude orientarle sobre los problemas que usted y/o su hijo podrían enfrentar durante y después de los tratamiento, así como también podría ayudar con recursos de alojamiento y de tipo financiero en caso de ser necesario.

Apoyo durante el tratamiento del cáncer

El equipo de atención médica de su hijo será su primera fuente de información y apoyo, aunque hay otros recursos para ayudarle cuando usted lo necesite. Los servicios de apoyo que se ofrecen en los hospitales o las clínicas constituyen un aspecto importante de su atención médica. Estos podrían incluir servicios de enfermería o trabajo social, asistencia financiera, asesoría nutricional, rehabilitación o consejo espiritual. Para niños y adolescentes con cáncer y sus familias, otros profesionales médicos especializados también pueden forma parte de la atención médica.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer también cuenta con programas y servicios, incluyendo transporte para recibir tratamiento, alojamiento, y más, para ayudarle con el tratamiento. Llame a nuestro Centro Nacional de Información sobre el Cáncer al 1-800-227-2345 y converse con uno de nuestros especialistas entrenados.

La información sobre los tratamientos que se incluye en este artículo no constituye una política oficial de la American Cancer Society y no tiene como objetivo ofrecer asesoramiento médico que remplace la experiencia y el juicio de su equipo de atención médica contra el cáncer. Su objetivo es ayudar a que usted y su familia estén informados para tomar decisiones conjuntamente con su médico. Es posible que su médico tenga motivos para sugerir un plan de tratamiento distinto de estas opciones generales de tratamiento. No dude en hacer preguntas a su médico sobre sus opciones de tratamiento.