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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
El tipo de tratamiento que su equipo de atención médica contra el cáncer recomiende depende del tipo de cáncer vaginal que usted tenga, de cuánto se haya propagado el cáncer, su condición de salud general, y sus preferencias.
Debido a que el cáncer de vagina es infrecuente, ha resultado difícil estudiarlo bien. No hay ningún tratamiento "estándar" que los expertos concuerden. La mayoría de los expertos está de acuerdo en que se debe considerar tratamiento en un estudio clínico para cualquier tipo o etapa de cáncer de vagina. De esta manera, las mujeres pueden recibir los mejores tratamientos disponibles y también pueden obtener los tratamientos que se creen sean incluso mejores.
La VAIN es un cambio precanceroso en las células de la vagina. Muchos casos de VAIN de bajo grado (VAIN 1) desaparecerán por sí solos, de modo que algunos médicos preferirán observar con detalle su evolución sin comenzar un tratamiento. Esto significa realizarse pruebas de Papanicolaou con frecuencia; a menudo con colposcopia, cada par de meses. Si el área de la VAIN no desaparece o empeora, se inicia el tratamiento.
Es poco probable que la VAIN 2 desaparezca por sí sola, de modo que el tratamiento puede iniciarse de inmediato. Aun así, algunos médicos pueden simplemente darle un seguimiento riguroso, y entonces comenzar el tratamiento, si es necesario.
A menudo, la VAIN se trata con una terapia tópica (como el 5-FU o imiquimod) o con tratamiento de láser. Cuando existen muchas áreas de VAIN, se puede usar la radiación intracavitaria (braquiterapia). A veces, la cirugía se utiliza para eliminar la lesión (el área de células anormales). Puede que también se emplee la cirugía, si otros tratamientos no son eficaces o si el médico quiere asegurarse de que el área no sea un cáncer invasivo. La cirugía puede consistir en una escisión local amplia, en la que se extirpe el área anormal y un margen o borde de tejido normal circundante. Rara vez se necesita una vaginectomía parcial (extirpación de parte de la vagina) para tratar la VAIN.
Las opciones usuales de tratamiento son la vaporización con láser, la escisión local, o la radiación intracavitaria (braquiterapia).
La terapia tópica con 5-FU en crema o imiquimod es también una opción, pero esto a menudo requiere tratamiento semanal como mínimo durante 10 semanas.
Si el cáncer reaparece después de estos tratamientos, es posible que se necesite cirugía (vaginectomía parcial).
Cánceres de células escamosas: la radioterapia se usa para la mayoría de los casos de cáncer vaginal en etapa I. Si el tumor canceroso tiene menos de 5 mm de espesor (alrededor de 3/16 de pulgada), puede que se use la radiación intracavitaria sola. La radiación intersticial es una opción para algunos tumores; sin embargo, esta no se usa con frecuencia. Para los tumores que han crecido con más profundidad, se puede combinar la radiación intracavitaria con la radiación de haz externo.
La extirpación de parte o toda la vagina (vaginectomía parcial o radical) puede ser necesaria dependiendo del tamaño del cáncer y de su localización en la vagina. La cirugía reconstructiva para crear una nueva vagina después del tratamiento del cáncer es una opción si se ha extirpado gran parte de la vagina.
Si el cáncer se encuentra en la parte superior de la vagina, se puede tratar con una cirugía, tal como histerectomía radical, una extirpación radical bilateral de los ganglios linfáticos pélvicos y/o una vaginectomía radical o parcial.
Después de una vaginectomía, ya sea parcial o completa, se puede usar radiación (de haz externo) para tratar las células cancerosas que se hayan propagado a los ganglios linfáticos en la ingle y/o la pelvis.
Adenocarcinomas: para los cánceres que se encuentran en la parte superior de la vagina, el tratamiento es cirugía: una histerectomía radical, una vaginectomía radical o parcial, y la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos. A continuación, puede realizarse una cirugía reconstructiva, si es necesaria o si la paciente así lo desea. También se puede administrar terapia de radiación interna y externa.
Para los cánceres que están en la parte baja de la vagina, se puede administrar la radiación externa, junto con radioterapia intersticial o intracavitaria. Los ganglios linfáticos en la ingle y/o en la pelvis son tratados a menudo con radioterapia de haz externo.
El tratamiento habitual es la radiación, usando braquiterapia y radiación de haz externo.
La cirugía radical (vaginectomía radical o exenteración pélvica) es una opción para algunas mujeres con cáncer de células escamosas de la vagina en etapa II si el tumor es pequeño y se encuentra en la parte superior de la vagina. La radiación se puede administrar después de la cirugía. La cirugía también se utiliza para tratar a las mujeres que ya recibieron radioterapia para el cáncer de cuello uterino y que presentarían daño severo a los tejidos normales si se administra más radiación.
Si el tumor está en el tercio inferior de la vagina, puede usarse radiación externa para tratar los ganglios linfáticos en la ingle o la pelvis.
También se puede usar quimioterapia (quimio) con radiación para tratar la enfermedad en etapa II.
Puede que sea útil administrar quimioterapia para reducir el cáncer antes de la cirugía radical.
El tratamiento habitual es la radioterapia, frecuentemente con braquiterapia y radiación de haz externo. La quimioterapia se puede combinar con radiación para ayudar a que funcione mejor. La cirugía se emplea en pocas ocasiones.
Dado que el cáncer se ha propagado a sitios distantes, no se puede curar. Se puede administrar radioterapia a la vagina y a la pelvis para aliviar los síntomas y reducir la hemorragia. También se puede administrar quimioterapia con la radiación. La quimioterapia sola no ha mostrado que ayude a las mujeres a vivir por más tiempo. Debido a que no hay un tratamiento estándar para esta etapa, la mejor opción es participar en un estudio clínico.
Si el cáncer regresa después del tratamiento, a esto se le llama cáncer recurrente. Se le llama recurrencia local si el cáncer reaparece en el mismo lugar en que estaba originalmente. Si reaparece en otra parte del cuerpo (como el hígado o los pulmones), se le llama recurrencia distante.
Una recurrencia local de cáncer vaginal de etapa I o etapa II se puede tratar con cirugía radical (como una exenteración pélvica). Si el cáncer se trató antes con cirugía, la radioterapia es una opción.
La cirugía es la opción habitual cuando el cáncer reaparece después de la radioterapia.
Los casos de cáncer en etapas más avanzadas son difíciles de tratar cuando reaparecen. Por lo general, esos cánceres no se pueden curar. El cuidado se centra en el alivio de los síntomas, aunque es posible que sea de utilidad participar en un estudio clínico de nuevos tratamientos.
Para una recurrencia distante, el objetivo del tratamiento es ayudar a que la mujer se sienta mejor. Se puede usar cirugía, radiación o quimioterapia. De nuevo, un estudio clínico constituye una buena opción.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
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Actualización más reciente: marzo 19, 2018
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