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Nuestra línea de asistencia para el cáncer funciona las 24 horas, los 7 días de la semana y proporciona información y respuestas a las personas que están lidiando con el cáncer. Podemos conectarle con especialistas capacitados con información sobre el cáncer, que responderán preguntas acerca del diagnóstico de cáncer, sabrán guiarle y escuchar con compasión.
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Nuestros especialistas altamente capacitados están disponibles por teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden asistirle por mensajería instantánea en línea de lunes a viernes. Conectamos a pacientes, cuidadores y familiares con servicios y recursos imprescindibles en cada etapa de su experiencia con el cáncer. Pregúntenos cómo involucrarse y apoyar la lucha contra el cáncer. Algunos de los temas con los que podemos ofrecer ayuda incluyen:
Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
El cáncer se puede originar en cualquier parte del cuerpo. Al cáncer que se origina en los pulmones se le llama cáncer de pulmón. Comienza cuando las células en el pulmón crecen fuera de control y sobrepasan en número a las células normales. Esto dificulta que el cuerpo funcione de la manera que debiera.
Las células cancerosas se pueden propagar a otras partes del cuerpo. En ocasiones, las células cancerosas del pulmón pueden viajar hasta el cerebro y crecer ahí. Cuando las células cancerosas se propagan, se habla de metástasis. Para los médicos, las células cancerosas en un nuevo sitio lucen justo como las que se originaron en el pulmón.
El cáncer siempre lleva el nombre del lugar donde se originó. Por lo tanto, si el cáncer de pulmón se propaga al cerebro (o a cualquier otro lugar), se sigue llamando cáncer de pulmón. No se le llama cáncer de cerebro salvo que se haya originado en el cerebro.
Los pulmones
Pida a su médico que le muestre en la imagen dónde se descubrió su cáncer.
Los pulmones son dos órganos con apariencia de esponja que se encuentran en el pecho. El pulmón derecho tiene tres partes llamadas lóbulos y el pulmón izquierdo tiene dos lóbulos. A través de los pulmones, el cuerpo puede recibir y expulsar el aire (oxígeno). Los pulmones reciben el oxígeno y eliminan el dióxido de carbono, un producto de desecho.
La tráquea lleva el aire hasta los pulmones, y se divide en dos conductos referidos como los bronquios.
Los tipos principales de cáncer de pulmón son:
El tratamiento es distinto para cada tipo. Su médico podrá darle más información sobre el tipo de cáncer que padece.
La información aquí contenida trata solamente sobre el cáncer de pulmón no microcítico. Llámenos o visite www.cancer.org para información sobre el cáncer de pulmón microcítico.
El médico hará preguntas sobre su salud y realizará una revisión física general. Si los signos indican que puede tratarse de cáncer de pulmón, se harán más pruebas o estudios.
Las siguientes pruebas son algunas que pueden necesitarse:
Radiografía de pecho: por lo general es la primera prueba en busca de manchas en sus pulmones. Si se detecta algún cambio, usted necesitará más pruebas.
Tomografía computarizada: algunas veces, a este estudio se le refiere como “CAT scan”. También referida por sus siglas en inglés CT, consiste de una clase especial de radiografía que capta imágenes detalladas del interior del cuerpo. Se puede usar también una tomografía computarizada para ayudar a realizar una biopsia (consulte información más adelante).
Tomografía por emisión de positrones: en este estudio, conocido como PET por sus siglas en inglés, a usted le administran un tipo de azúcar que se puede observar dentro de su cuerpo con una cámara. Si hay cáncer, la azúcar aparece como una “zona destacada” (puntos que brillan) donde se encuentra el cáncer. Este estudio puede ser útil cuando su médico cree que el cáncer se ha propagado, pero desconoce el sitio de la posible propagación.
Broncoscopia: se pasa por la boca un tubo delgado y flexible que tiene una fuente de luz hasta llegar a los bronquios. El médico puede observar a través del tubo para saber si hay tumores. El tubo también se puede usar para realizar una biopsia.
Análisis de sangre: los análisis de sangre no se usan para encontrar el cáncer de pulmón, sino que se hacen para informar más al médico sobre su estado de salud.
En una biopsia, el doctor extrae un fragmento pequeño de tejido o líquido donde parece estar el cáncer. Luego se analiza para saber si contiene células cancerosas. Una biopsia es la mejor forma de saber con seguridad si usted tiene cáncer.
Hay muchos tipos de biopsias, así como formas de realizarlas. Pregunte a su médico cuál tipo es la que usted necesita. Cada tipo tiene razones a favor y en contra para hacerlas. La selección del tipo que se empleará depende de su caso.
Si usted tiene cáncer de pulmón no microcítico, el médico querrá saber qué tanto se ha propagado. A esto se le denomina determinar la etapa del cáncer (estadificación). Es posible que usted haya escuchado a otras personas decir que el cáncer estaba en “etapa 2” o “etapa 3”. Su médico querrá averiguar la etapa (estadio) de su cáncer para que le ayude a decidir qué tipo de tratamiento es mejor para usted.
La etapa describe la extensión del cáncer a través del pulmón. También indica si el cáncer se ha propagado a órganos cercanos o a órganos más distantes.
Su cáncer se puede clasificar en etapa 1, 2, 3 o 4. Mientras menor sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número mayor, como la etapa 4, significa un cáncer más grave que se ha propagado fuera de sus pulmones. Asegúrese de preguntarle al médico sobre la etapa de su cáncer y lo que esto significa.
Hay muchas maneras de tratar el cáncer de pulmón.
La cirugía y la radiación se usan para tratar solamente el cáncer y no afectan el resto del cuerpo.
Los medicamentos de quimioterapia, terapia dirigida, e inmunoterapia pasan por todo el cuerpo. Estos tratamientos pueden llegar a las células cancerosas en casi cualquier parte del cuerpo.
El tratamiento para el cáncer de pulmón puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá de:
Si necesita más información sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento, consulte Control de efectos secundarios relacionados con el cáncer.
Si su cáncer está en una etapa inicial, su médico puede sugerir la cirugía, junto con otros tratamientos. Puede que se extirpe todo el pulmón o parte de él. Si se puede hacer la cirugía, ésta provee la mejor probabilidad de cura.
Algunas veces, se acumula líquido en el pecho y esto causa problemas respiratorios. Este líquido puede extraerse al introducir un pequeño tubo por el pecho. Una vez se extrae el líquido, se introduce un medicamento en el tubo que ayuda a sellar el espacio y evitar que el líquido se acumule nuevamente.
En la mayoría de los casos, el cáncer de pulmón no microcítico se trata con cirugía y radiación. También se podría añadir quimioterapia.
En cualquier tipo de cirugía puede haber riesgos y efectos secundarios. Asegúrese de preguntar al médico lo que usted puede esperar. Si tiene algún problema, dígaselo a su médico. Los médicos que tratan a las personas con cáncer de pulmón deberán poder ayudarle con cualquier problema que pudiera surgir.
La radiación usa rayos de alta energía (como rayos X) para destruir las células cancerosas. En el cáncer de pulmón no microcítico, la radiación se usa con mayor frecuencia después de la cirugía. Se puede administrar sola o con quimioterapia. La radiación también se puede utilizar para aliviar síntomas como dolor, sangrado, dificultad para tragar u otros problemas que ocurren cuando el cáncer de pulmón ha crecido mucho o se ha propagado a otras áreas como los huesos. Se administra en pequeñas dosis diariamente durante muchas semanas.
Si su médico sugiere la radiación como tratamiento, pregúntele acerca de los efectos secundarios que podrían presentarse. Los efectos secundarios más comunes de la radiación son:
La mayoría de los efectos secundarios se alivian después que finaliza el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo. Hable con su equipo de atención contra el cáncer sobre los efectos secundarios que se pueden esperar.
Quimio (la forma abreviada de quimioterapia) es el uso de medicamentos para combatir el cáncer. Los medicamentos se pueden inyectar en una vena o se toman como pastillas. Estos medicamentos ingresan a la sangre y se extienden por el cuerpo. A menudo, se administra la quimioterapia para el cáncer de pulmón no microcítico.
La quimioterapia se aplica en ciclos o series de tratamiento. Cada sesión de tratamiento es seguida por un periodo de descanso para que el cuerpo se recupere. La mayoría de las veces, la quimioterapia incluye dos o más medicamentos. Por lo general, el tratamiento dura muchos meses.
La quimioterapia puede causarle sensación de mucho cansancio, malestar en el estómago o la caída de su cabello. Pero estos efectos secundarios desaparecen después de finalizar el tratamiento.
Hay formas de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Si presenta efectos secundarios, asegúrese de notificar a su equipo de atención contra el cáncer para que lo puedan ayudar.
Los medicamentos de terapia dirigida se pueden usar para los cánceres de pulmón que tienen ciertas proteínas anormales ya que afectan principalmente a las células cancerosas y no a las células normales del cuerpo. Pueden surtir efecto incluso si otros tratamientos no lo hacen. Además, pueden causar efectos secundarios diferentes a los que surgen con la quimioterapia.
La inmunoterapia es un tratamiento que estimula su sistema inmunitario o usa versiones artificiales de partes del sistema inmunitario que atacan a las células del cáncer de pulmón. Muchos tipos de inmunoterapia se usan para tratar el cáncer de pulmón. Estos medicamentos pueden administrase por vía intravenosa (inyectados).
La inmunoterapia puede causar muchos efectos secundarios diferentes dependiendo del medicamento que se usa. Estos medicamentos pueden causar cansancio, malestar estomacal o erupciones cutáneas. La mayoría de estos problemas desaparece después que finaliza el tratamiento.
Existen algunas maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la inmunoterapia. Si presenta efectos secundarios, consulte con su equipo de atención contra el cáncer para que le puedan ayudar.
Los estudios clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en seres humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Si está interesado en saber más sobre qué estudios clínicos podrían ser adecuados para usted, comience por preguntar a su médico si en la clínica u hospital donde trabaja se realizan estudios clínicos. Consulte Estudios clínicos para obtener más información.
Los estudios clínicos son una forma de tener acceso a la atención más avanzada para el cáncer. Es la única forma que tienen los médicos de encontrar mejores formas para tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de cáncer que usted tiene, será decisión de usted el determinar si le interesaría participar. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, usted podrá dejar de participar en cualquier momento.
Es posible que usted se entere de otras maneras de tratar el cáncer o sus síntomas. Puede que no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos pueden incluir vitaminas, hierbas y dietas especiales, entre otras cosas. Tal vez usted tenga inquietudes sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos de estos métodos son útiles, pero muchos no han sido probados. Algunos no proveen beneficios, y otros hasta son perjudiciales. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté considerando usar, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Completar el tratamiento es motivo de gran satisfacción. Sin embargo, es difícil no preocuparse por el regreso del cáncer. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas tienden a estar preocupadas por esto. Después del tratamiento, usted aún necesitará acudir a su médico durante varios años. Asegúrese de acudir a todas estas visitas de seguimiento para que le realicen exámenes, análisis de sangre y quizás otras pruebas que puedan indicar si el cáncer ha regresado.
Durante los primeros 2 a 3 años después del tratamiento, usted necesitará citas médicas y tomografías computarizadas cada 3 a 6 meses. Después de esto, es muy probable que usted necesite una cita con el médico y una tomografía computarizada cada 6 meses.
Afrontar el cáncer y lidiar con el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted desee saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. Llámenos o hable con su equipo de atención contra el cáncer para saber qué puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que sí puede cambiar es la manera en que vivirá el resto de su vida al tomar decisiones sanas y sentirse tan bien como sea posible.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Biopsia: extracción de una porción pequeña de tejido para ver si contiene células cancerosas.
Broncoscopia: uso de un tubo delgado, flexible e iluminado que se pasa a través de la boca hasta los bronquios de los pulmones. El médico puede observar a través del tubo para saber si hay tumores, o usarlo para tomar un fragmento de tejido o algo de líquido para ver si contiene células cancerosas.
Bronquios: los dos conductos principales de acceso de aire hacia los pulmones que se originan en la tráquea. Los bronquios son los conductos que llevan el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones.
Metástasis: células cancerosas que se han propagado del lugar donde se originaron a otras partes del cuerpo.
Tráquea: conducto principal por donde pasa el aire que proviene de la nariz y la boca hacia los bronquios y los pulmones.
Tenemos mucha más información para usted. Puede encontrarla en línea en www.cancer.org. O bien, puede llamar a nuestro número gratuito de asistencia al 1-800-227-2345 para hablar con uno de nuestros especialistas en información sobre el cáncer.
Actualización más reciente: octubre 1, 2019
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