La asistencia complementaria para la leucemia linfocítica crónica (CLL) está destinada a ayudar con los problemas relacionados con el cáncer y su tratamiento. No es tratamiento para la CLL en sí. Por ejemplo, algunas personas con CLL presentan problemas con infecciones o recuentos bajos de células sanguíneas. Aunque el tratamiento de la CLL puede ayudar a aliviar estos problemas con el paso del tiempo, puede que mientras tanto se necesiten otros tratamientos.
Tratamientos para prevenir las infecciones
Inmunoglobulina intravenosa (IVIG)
Algunas personas con CLL no tienen suficientes anticuerpos (inmunoglobulinas) para combatir infecciones. Esto puede resultar en infecciones pulmonares y/o de los senos paranasales frecuentes. Los niveles de anticuerpos se pueden verificar con una prueba de sangre, y si están bajos, se pueden suministrar los anticuerpos de donantes por una vena para aumentar los niveles y ayudar a prevenir las infecciones. Estos anticuerpos donados son denominados inmunoglobulina intravenosa o IVIG. A menudo, la IVIG se administra primero una vez al mes, aunque puede que se suministre cuando sea necesario según las pruebas de sangre de los niveles de anticuerpo.
Antibióticos y antivirales
Ciertos medicamentos de quimioterapia (tal como análogos de purina [para detalles lea la sección sobre quimioterapia] y el medicamento de anticuerpo alemtuzumab (Campath) pueden aumentar su riesgo de ciertas infecciones, tal como infección por CMV (un virus) y neumonía causada por Pneumocystis jiroveci. Es posible que le administren un medicamento antiviral como el aciclovir o valaciclovir (Valtrex®) para ayudar a disminuir el riesgo de infecciones por CMV. Para ayudar a prevenir la neumonía por Pneumocystis, a menudo se administra un antibiótico que contiene sulfamida (trimetoprim con sulfametoxazol, los cuales a menudo se conocen por sus nombres de marca Septra® o Bactrim®). Existen otros tratamientos para las personas que son alérgicas a medicamentos que contienen sulfamida.
Algunos medicamentos utilizados para tratar la CLL también pueden causar que virus en estado pasivo se activen. Por ejemplo, si usted ya porta el virus de la hepatitis o CMV, el tratamiento puede permitirles crecer y causar problemas. Se realizarán pruebas de sangre para verificar los niveles de virus. Puede que se administren medicamentos para ayudar a mantener a estos virus bajo control.
Al uso de medicamentos para ayudar a prevenir las infecciones de esta manera se le puede llamar profilaxis antinfecciosa. Los antibióticos y los antivirales también se utilizan para tratar las infecciones. A menudo, las infecciones activas requieren de dosis más altas o de medicamentos diferentes a los usados para prevenir infecciones.
Vacunas
Se recomienda que las personas con CLL consulten con sus médicos antes de recibir cualquier vacuna.
Los expertos recomiendan que las personas con CLL reciban la vacuna contra la neumonía cada 5 años. También recomiendan la vacuna contra la influenza (gripe) cada año.
Evite las vacunas que contienen virus vivos.
Tratamientos para los recuentos bajos de células sanguíneas
La CLL o su tratamiento pueden causar recuentos bajos de células sanguíneas. Los recuentos bajos de glóbulos rojos causan anemia. La anemia puede causar cansancio, mareos, o dificultad para respirar al caminar. Si la anemia está causando síntomas, se puede tratar con transfusiones que a menudo se hacen en una clínica ambulatoria. Si los recuentos de plaquetas alcanzan un nivel muy bajo, esto puede ocasionar sangrado profuso. Las transfusiones de plaquetas pueden ayudar a prevenir esto.
En la CLL, los bajos recuentos de glóbulos rojos y plaquetas también pueden ser causados por células que están siendo destruidas por anticuerpos anormales. Cuando los anticuerpos causan bajos números de plaquetas, se le llama púrpura trombocitopénica inmunitaria o ITP. Antes de diagnosticar esto, el médico a menudo necesita examinar la médula ósea para asegurarse de que no exista otra causa de los recuentos bajos de plaquetas. En la ITP, las transfusiones de plaquetas usualmente no ayudan a aumentar mucho (o nada en absoluto) el nivel de plaquetas debido a que los anticuerpos destruyen también a las nuevas plaquetas. Esto se puede tratar con medicamentos que afectan el sistema inmunitario, como corticosteroides, IVIG, y el medicamento de anticuerpo rituximab (Rituxan®). Otra opción consiste en extirpar el bazo, ya que después que los anticuerpos se adhieren a las plaquetas, estas son prácticamente destruidas en el bazo. Un medicamento que le indica al organismo que produzca más plaquetas, como eltrombopag (Promactac®) o romiplostim (Nplate®), es otra opción.
Cuando los anticuerpos causan recuentos bajos de glóbulos rojos, a esto se le llama anemia hemolítica autoinmunitaria (AIHA). Esto también se puede tratar con medicamentos que afectan el sistema inmunitario, como corticosteroides, IVIG, y rituximab (Rituxan). La extirpación del bazo es otra opción. Si usted desarrolla AIHA mientras recibe fludarabina (Fludara®), el medicamento puede ser la causa, y de ser así se suspende.