A medida que los investigadores conocen más acerca de los cambios que ayudan al crecimiento de las células del cáncer de páncreas, ellos desarrollan nuevos medicamentos para combatir estos cambios de manera específica. Estos medicamentos dirigidos funcionan de distinta manera que los que se usan comúnmente en la quimioterapia. Algunas veces, estos medicamentos funcionan cuando los medicamentos convencionales de quimioterapia no son eficaces y a menudo presentan efectos secundarios diferentes (refiérase a ¿Qué avances hay en las investigaciones sobre el cáncer de páncreas? para más información).
Inhibidores EGFR
El erlotinib (Tarceva) es un medicamento que ataca a una proteína que se encuentra en las células cancerosas, conocida como EGFR, que normalmente ayuda a las células a crecer. En personas con cáncer pancreático avanzado, este medicamento puede administrarse junto con el medicamento de quimioterapia gemcitabina. Puede que algunas personas se beneficien más que otras con esta combinación.
Este medicamento se administra de forma oral mediante una pastilla que se toma una vez al día.
Algunos de los efectos secundarios comunes del erlotinib son una erupción semejante al acné en el rostro y el cuello, diarrea, pérdida del apetito y cansancio. Entre los efectos secundarios menos comunes, pero más graves se incluye enfermedad pulmonar grave, daños a riñones e hígado, hoyos (perforaciones) que se forman en el estómago o los intestinos, graves afecciones en la piel y sangrado o problemas de coágulos.
Inhibidores de PARP
En un número menor de casos de cáncer de páncreas, las células presentan cambios en alguno de los genes BRCA (BRCA1 o BRCA1). Los cambios en uno de estos genes pueden a veces resultar en cáncer.
El olaparib (Lynparza) es un tipo de medicamento conocido como un inhibidor de PARP. Las enzimas PARP normalmente están involucradas en un proceso que ayuda a reparar el ADN dañado del interior de las células. Los genes BRCA también están normalmente involucrados en otro proceso de reparación de ADN, y las mutaciones en alguno de estos genes pueden obstruir este proceso. Al bloquear el proceso de PARP también, este medicamento dificulta en gran medida que las células del tumor con algún gen BRCA mutado reparen el ADN dañado, lo cual a menudo resulta en la muerte de estas células.
El olaparib se puede usar para tratar el cáncer pancréatico en estado avanzado en personas que se sabe o sospecha que presentan mutación en alguno de sus genes BRCA y cuyo cáncer no ha emporado al menos tras cuatro meses de haber recibido quimioterapia que haya incluido un medicamento de platino (como el oxaliplatino o cisplatino).
Este medicamento ha mostrado que ayuda a encoger o a desacelerar el crecimiento de algunos cánceres de páncreas en etapa avanzada, aunque hasta ahora no se ha determinado si puede ayudar a que la gente viva por más tiempo.
Este medicamento se toma oralmente como tableta, normalmente dos veces al día.
Los efectos secundarios de este medicamento pueden incluir náusea, vómito, diarrea o estreñimiento, cansancio, mareo, pérdida de apetito, cambios en el gusto, recuentos bajos de glóbulos rojos (anemia), recuentos bajos de glóbulos blancos (aumento en el riesgo de contraer infecciones), dolor abdominal y dolor muscular y de articulaciones. Entre los efectos secundarios menos comunes, pero más graves, se incluye inflamación en los pulmones y desarrollo de ciertos cánceres de la sangre, como el síndrome mielodisplásico (MDS) o la leucemia mieloide aguda (AML).
Inhibidores de NTRK
En un número menor de casos de cáncer de páncreas, las células presentan cambios en alguno de los genes NTRK. Estos cambios a veces pueden ocasionar un crecimiento anormal de las células lo cual puede resultar en cáncer.
El larotrectinib (Vitrakvi) y el entrectinib (Rozlytrek) atacan a las proteínas producidas por los genes NTRK. Estos medicamentos pueden emplearse en personas con cáncer de páncreas en etapa avanzada que presenten un cambio genético del NTRK, normalmente cuando el cáncer aún se encuentra creciendo a pesar de la administración de otros tratamientos.
Estos medicamentos vienen en forma de pastilla, y se toman una o dos veces al día.
Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos pueden incluir mareos, cansancio, náusea, vómito, estreñimiento, subida de peso y diarrea. Entre los efectos secundarios menos comunes pero más graves se puede incluir anomalías en los resultados de pruebas del hígado, problemas cardíacos y confusión.