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Para preguntas médicas, le animamos a revisar su información con su médico.
Los tumores carcinoides gastrointestinales son un tipo de cáncer en el revestimiento del tracto digestivo (intestinos). El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control. Las células en casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer. Para más información sobre el cáncer, cómo puede crecer y se propaga, consulte ¿Qué es el cáncer?
Para entender los tumores carcinoides gastrointestinales, resulta útil conocer sobre el sistema digestivo, así como del sistema neuroendocrino.
El sistema gastrointestinal (GI), también conocido como el sistema digestivo, convierte los alimentos en energía y elimina del cuerpo a los residuos sólidos. Luego de masticar y tragar los alimentos, éstos pasan al esófago. Este conducto lleva el alimento a través del cuello y pecho hasta el estómago. El esófago está unido al estómago (un saco que contiene los alimentos y da comienzo al proceso digestivo segregando jugo gástrico). Los alimentos y los jugos gástricos se mezclan en un fluido espeso, que luego desemboca en el intestino delgado.
El intestino delgado continúa digiriendo los alimentos y absorbe la mayoría de los nutrientes. Es la sección más larga del intestino, mide más de 20 pies. El intestino delgado está conectado al colon, un conducto más ancho de aproximadamente 5 pies de largo. El apéndice se encuentra cerca de la esquina de intestino delgado y colon. El colon absorbe agua y nutrientes de los alimentos y almacena los residuos. Los desechos pasan al recto. De allí, las heces fecales salen del cuerpo a través del ano.
Este sistema está formado por células que en cierta forma son como las células nerviosas y que por otro lado son como las células productoras de hormonas. Estas células no forman un órgano real como las glándulas suprarrenales o tiroides. En cambio, se encuentran dispersas por todo el cuerpo en órganos como los pulmones, el estómago y los intestinos. Los tumores carcinoides se originan en las células del sistema neuroendocrino.
Las células neuroendocrinas ayudan a controlar la liberación de jugos digestivos y cuán rápidamente se mueve la comida en el intestino. También pueden ayudar a controlar el crecimiento de otros tipos de células del sistema digestivo.
Al igual que la mayoría de las células en el cuerpo, las células neuroendocrinas en el intestino a veces pasan por determinados cambios que hacen que crezcan demasiado y formen tumores.
Los síntomas que una persona puede presentar de un tumor carcinoide gastrointestinal a menudo dependen de donde está creciendo.
Las personas con tumores en el apéndice a menudo no presentan síntomas. Si se encuentra un tumor, es generalmente cuando se extrae el apéndice durante una operación que se realiza debido a algún otro problema. A veces, el tumor bloquea la abertura entre el apéndice y el resto del intestino y causa apendicitis. Esto conduce a síntomas como fiebre, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Si el tumor comienza en el intestino delgado, puede causar que los intestinos se doblen y estén bloqueados por un tiempo. Esto puede causar cólicos, dolor abdominal, pérdida de peso, cansancio, abdomen hinchado, diarrea o náuseas y vómitos, que pueden ser intermitentes. Esto a veces puede ocurrir durante varios años antes de encontrar el tumor. Un tumor generalmente necesita crecer bastante antes de bloquear completamente el intestino ocasionando dolor abdominal, náuseas y vómitos severos, y una posible afección potencialmente mortal.
Los tumores carcinoides rectales se encuentran a menudo durante exámenes de rutina, aunque pueden causar dolor y sangrado del recto, y estreñimiento.
Los tumores carcinoides que se inician en el estómago suelen crecer lentamente y a menudo no causan síntomas. A veces se encuentran durante un examen del estómago que se realiza para buscar otras cosas.
Algunos tumores carcinoides pueden liberar suficientes sustancias semejantes a las hormonas en la sangre como para causar los síntomas del síndrome carcinoide. Estos incluyen:
Muchas personas se dan cuenta que el estrés, el ejercicio intenso y beber alcohol también pueden desencadenar en estos síntomas. Con el paso del tiempo, estas sustancias semejantes a hormonas pueden dañar el corazón, causando falta de aire, debilidad, y un soplo cardíaco (un sonido anormal del corazón).
No todos los tumores carcinoides gastrointestinales causan el síndrome carcinoide. La mayoría de los casos de síndrome carcinoide ocurre sólo después de que el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo como el hígado.
Radiografías con bario: estas pruebas utilizan bario (un líquido calcáreo blancuzco) para cubrir el revestimiento del esófago, el estómago y los intestinos). La capa de bario puede ayudar a mostrar áreas anormales en estos órganos.
Tomografía computarizada (CT scan): usa rayos X para crear imágenes del interior de su cuerpo. Este estudio puede mostrar imágenes claras del intestino y del área a su alrededor para ver si el cáncer se ha propagado. También se puede usar una tomografía computarizada para realizar una biopsia (vea información más adelante).
Imágenes por resonancia magnética (MRI): usan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para tomar imágenes claras del interior del cuerpo. Las MRI son muy útiles para observar los cánceres del hígado.
PET scan: en este estudio (PET) se usa un tipo de azúcar que se puede ver en el interior del cuerpo con una cámara especial. Si hay cáncer, el azúcar aparece como “puntos radioactivos” indicando dónde se encuentra el cáncer. Esta prueba es útil cuando su médico considera que el cáncer se ha propagado, pero desconoce el sitio de la posible propagación. Para los tumores carcinoides gastrointestinales, se utiliza una sustancia diferente en lugar de azúcar para encontrar las células cancerosas.
Gammagrafía con octreotida: la octreotida es una sustancia parecida a las hormonas que se adhiere a las células carcinoides. Una pequeña cantidad de octreotida con una sustancia radiactiva se inyecta en sus venas. Esta sustancia viaja por la sangre y se une a los tumores neuroendocrinos carcinoides. Unas horas después de la inyección, una cámara especial mostrará donde se haya acumulada la radioactividad en el cuerpo indicando donde se encuentran los tumores.
Biopsia: en una biopsia el médico extrae una pequeña muestra del tumor, y la envía al laboratorio para saber si contiene células cancerosas. Esta es la mejor manera de asegurarse si usted tiene o no cáncer.
Pruebas de sangre/orina: los análisis de sangre y de orina no se usan para encontrar un tumor carcinoide gastrointestinal, sino que se hacen para informar más al médico sobre su estado de salud.
Si usted tiene un tumor carcinoide gastrointestinal, el médico querrá saber qué tanto se ha propagado. A esto se le llama estadificación. La etapa (estadio) del cáncer ayuda al médico a encontrar el mejor tratamiento para usted.
Para la mayoría de los tumores carcinoides gastrointestinales, la etapa describe el crecimiento del cáncer a través de las capas de la pared del sistema digestivo. También indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos o a órganos como el hígado.
Asegúrese de preguntarle a su médico sobre la etapa de su cáncer y lo que esto podría significar para usted.
El mejor plan de tratamiento para usted depende de la etapa de su cáncer, su edad, estado general de salud, la posibilidad de que el cáncer se pueda extirpar con cirugía, y otros factores. A menudo, el tratamiento ayuda a aliviar los síntomas y desacelera el cáncer, pero puede que no cure la enfermedad. Hable con su médico para que conozca sus opciones.
La cirugía es el tratamiento principal para los tumores carcinoides gastrointestinales. Si el tumor no se ha propagado, con frecuencia se puede curar con la cirugía solamente. A veces, parte del órgano (como el estómago o el intestino) debe extraerse junto con los ganglios linfáticos cercanos.
En cualquier tipo de cirugía puede haber riesgos y efectos secundarios. Pregunte al médico lo que usted puede esperar. Si tiene algún problema, dígaselo a sus médicos.
Ablación del tumor para el cáncer de hígado
La ablación del tumor destruye el tumor sin extraerlo. Hay varias maneras de hacer esto, como calentar el tumor, congelar el tumor o matar las células cancerosas con alcohol. Hable con el médico sobre el tratamiento planeado y qué es lo que se puede esperar.
Tratamiento con radiación
La radiación utiliza rayos de alta energía (por ejemplo, rayos X) para destruir las células cancerosas. Puede que sea una opción para las personas que no puedan someterse a una cirugía, y en algunos casos también se le podría administrar después de la cirugía si existe la probabilidad de que no se haya extirpado algo del tumor. Además, la radiación se puede administrar para aliviar algunos problemas causados por el cáncer. Se administra en pequeñas dosis todos los días durante muchas semanas.
Efectos secundarios de los tratamientos de radiación
Si su médico sugiere la radioterapia como su tratamiento, pregúntele acerca de los efectos secundarios que podrían presentarse. Algunos de estos efectos secundarios son:
La mayoría de los efectos secundarios se alivian después de que finaliza el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo. Hable con su médico sobre lo que usted puede esperar.
La quimioterapia) es el uso de medicamentos para combatir el cáncer. Los medicamentos de quimioterapia se pueden usar en conjunto o solos, y con frecuencia se administran con otros tipos de medicinas. Por lo general, el tratamiento dura muchos meses.
La mayoría de los tumores carcinoides no se trata con quimioterapia. Este tratamiento se utiliza principalmente para los tumores que se han propagado a otros órganos, están causando síntomas graves, no se han encogido con el uso de otros medicamentos, o tumores que están creciendo rápidamente.
Los medicamentos se podrían administrar por vía intravenosa o tomarse como pastillas. Estos medicamentos ingresan en la sangre y llegan a todo el cuerpo.
La quimioterapia se aplica en ciclos o series de tratamiento. Después de cada tratamiento, a menudo se provee un periodo de descanso. Esto le provee un tiempo al cuerpo para que se alivie de cualquier efecto secundario.
La quimioterapia puede causar muchos efectos secundarios, como:
Estos problemas tienden a desaparecer después de que finaliza el tratamiento, pero hay maneras de tratar la mayoría de los efectos secundarios. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica contra el cáncer para que puedan ayudarlo.
Los medicamentos que contienen partículas radioactivas pueden ser útiles en el tratamiento de algunos tumores carcinoides. Este tipo de tratamiento permite a los médicos administrar altas dosis de radiación directamente a los tumores.
Los efectos secundarios más comunes son náuseas, problemas renales y hepáticos, recuentos bajos de glóbulos blancos y vómitos.
Los medicamentos de terapia dirigida son tratamientos más recientes que pueden usarse para tratar ciertos tipos de tumores carcinoides gastrointestinales. Estos medicamentos afectan principalmente a las células cancerosas y no a las células normales del cuerpo. Estos pueden ser eficaces incluso si otro tratamiento no surte efecto. Vienen en forma de pastillas (píldoras) que usted toma en el hogar. Estos medicamentos causan efectos secundarios diferentes a los de la quimioterapia.
Los medicamentos, como octreotida y lanreotida se utilizan para tratar los síntomas del síndrome carcinoide y ayudar a encoger los tumores carcinoides. Se administran en forma de inyección debajo de la piel.
Los estudios clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en seres humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Los estudios clínicos son una manera de recibir los tratamientos del cáncer más nuevos. A menudo, los estudios clínicos son la mejor alternativa para que los médicos encuentren mejores maneras de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de cáncer que tiene, usted decide si quiere participar. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, siempre podrá dejar de participar en cualquier momento.
Si desea más información sobre estudios clínicos que pudieran ser adecuados para usted, pregunte a su médico si su clínica u hospital participan en estudios clínicos. Consulte Estudios clínicos para obtener más información.
Cuando usted tiene cáncer podría enterarse de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Puede que no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos pueden ser vitaminas, hierbas, dietas y otras cosas.
Se sabe que algunos son útiles, pero muchos no han sido probados. Se ha demostrado que algunos no son útiles, y que otros hasta son perjudiciales. Tal vez usted quiera saber más acerca de estos tratamientos. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté considerando, ya sea una vitamina, alguna dieta o cualquier otro método.
Usted sentirá satisfacción cuando termine el tratamiento. Sin embargo, es difícil no preocuparse por el regreso del cáncer. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas se preocupan por ello.
Durante años después que el tratamiento termine, usted visitará su médico del cáncer. Usted debe asegurarse de acudir a todas sus citas de seguimiento. Se le harán exámenes, análisis de sangre y probablemente otras pruebas como CT o gammagrafía con octreotida para saber si el cáncer ha regresado.
Durante el primer año de tratamiento podría tener que hacer visitas cada 6 meses. Se le podrían hacer tomografías computarizadas (CT scans) y análisis de sangre. Después de los primeros años, sus citas pueden ser cada 6 a 12 meses. Después de 5 años, puede que tenga solo una cita por año.
Afrontar el cáncer y lidiar con el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted esté considerando maneras de mejorar su salud. Llámenos al 1-800-227-2345 o hable con su equipo de atención médica del cáncer para averiguar qué cosas puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que sí puede cambiar es la manera en que vivirá el resto de su vida al tomar decisiones sanas y sentirse tan bien como sea posible.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Biopsia: extraer pequeños fragmentos de un área anormal para saber si contiene células cancerosas.
Gastroenterólogo: médico que trata las enfermedades del sistema digestivo. Referido también como médico GI.
Metástasis: células cancerosas que se han propagado del lugar donde se originaron a otras partes del cuerpo.
Tracto gastrointestinal: el largo recorrido a través del cual pasan los alimentos dentro del cuerpo. Incluye órganos huecos como el esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso (colon y recto). También conocido como tracto digestivo.
Tenemos mucha más información para usted. Puede encontrarla en línea en www.cancer.org. O bien, puede llamar a nuestro número gratuito de asistencia al 1-800-227-2345 para hablar con uno de nuestros especialistas en información sobre el cáncer.
Actualización más reciente: septiembre 24, 2018
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