El consumo de tabaco sigue siendo la mayor causa prevenible de enfermedad y muerte prematura en los Estados Unidos. Desde la publicación del Informe del Director General de Salud Pública sobre Tabaquismo y Salud en 1964, ha habido más de 20 millones de muertes a causa del tabaquismo.
Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de cánceres de boca y garganta, pulmón, esófago, páncreas, cuello uterino, riñón, vejiga, estómago, colon, recto e hígado, así como también leucemia mieloide aguda. Algunos estudios también vinculan fumar con cáncer de seno y cáncer de próstata en etapa avanzada.
Fumar también aumenta considerablemente el riesgo de padecer enfermedades debilitantes de pulmón a largo plazo como enfisema y bronquitis crónica. Este hábito también aumenta el riesgo de ataques cardiacos, derrames cerebrales, enfermedades vasculares (de los vasos sanguíneos) y enfermedades oculares. La mitad de todos los fumadores que continúan fumando con el tiempo morirá de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Es por todo esto que dejar de fumar es tan importante. No importa la edad que tenga o cuánto tiempo ha fumado, dejar el hábito puede ayudarle a vivir por más tiempo y a estar más saludable. Sin embargo, dejar de fumar es difícil, principalmente debido a la nicotina, una sustancia química que se encuentra naturalmente en el tabaco la cual es altamente adictiva. Aun así, millones de personas han dejado el hábito con ayuda, de modo que usted también puede hacerlo.
Hay muchos métodos diferentes para dejar de fumar. Aquí se detalla lo que las investigaciones nos cuentan sobre qué tan efectivos son dichos métodos:
Las investigaciones muestran que usar un medicamento para que le ayude a dejar de fumar puede aumentar sus posibilidades de tener éxito.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE.UU. ha aprobado siete tipos de medicamentos para ayudar a las personas a dejar de fumar de manera segura y eficaz. Escoger cuál usar es a menudo una cuestión de preferencia personal y debe conversar al respecto con su farmacéutico o proveedor de atención médica.
Tres de estos medicamentos se encuentran disponibles sin receta en la mayoría de las farmacias y pueden ser útiles para aliviar los síntomas de abstinencia de la nicotina cuando se usan según las indicaciones.
Otros cuatro medicamentos están disponibles con receta médica.
La consejería combinada con medicamentos incrementa las probabilidades de éxito para abandonar y mantenerse alejados del hábito para siempre. La consejería se puede presentar de muchas formas.
La ayuda para dejar de fumar puede que esté al alcance mediante su teléfono inteligente. No obstante, es importante escoger un programa que se base en recomendaciones para dejar de fumar cuya eficacia haya sido probada mediante investigaciones.
El Instituto Nacional del Cáncer también tiene una aplicación para dejar de fumar que permite que los usuarios establezcan fechas para dejar de fumar, hagan un seguimiento de las metas económicas, programen recordatorios y mucho más. Esta aplicación también ofrece un servicio de mensajes de texto que proporciona incentivos y consejos las 24 horas del día a personas que están tratando de dejar de fumar. Usted puede inscribirse enviando el mensaje de texto “QUIT” a iQUIT (47848) e ingresando la fecha en que planea abandonar el hábito.
Ir de golpe significa que usted deja de fumar por completo al instante. Aunque los ex-fumadores a menudo dicen que dejaron de fumar de golpe, por lo general han pensado en dejar de fumar antes de realmente hacerlo. Usted tiene una mayor probabilidad de tener éxito si arma un plan y se prepara para sobrellevar los síntomas de abstinencia de nicotina. Fumar menos cigarrillos por día de manera gradual puede ayudar a reducir los síntomas de abstinencia de la nicotina y hacer que a algunas personas les resulte más fácil dejar el hábito.
Los cigarrillos electrónicos (vaporizadores) no han sido aprobados por la FDA como un método auxiliar para dejar de fumar, lo cual obedece al hecho de que no se cuenta con suficiente evidencia y los resultados obtenidos no coinciden entre sí.
Los efectos a largo plazo del uso de cigarrillos electrónicos se desconocen. Sin embargo, la FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están actualmente investigando un brote de enfermedades pulmonares y casos de personas fallecidas entre adultos que usaban cigarrillos electrónicos o productos similares. Entre los síntomas se incluye dificultad para respirar, tos y dolor en el pecho. Algunos pacientes indican haber tenido náuseas, vómitos, diarrea y otros problemas estomacales, así como fiebre o fatiga. Los CDC recomiendan lo siguiente:
Una de las cosas más importantes que los investigadores han aprendido sobre dejar de fumar es que el fumador necesita seguir intentando. Puede que lleve varios intentos serios antes de que un fumador pueda dejar de fumar definitivamente. En vez de mirar la recaída en el tabaquismo como un fracaso, esta se debe considerar como una oportunidad para aprender de la experiencia y estar mejor preparado para dejar el hábito la próxima vez.