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El cáncer se puede originar en cualquier parte del cuerpo. Se denomina mesotelioma maligno al cáncer que comienza en los revestimientos de ciertas partes del cuerpo. Este cáncer ocurre más a menudo en los revestimientos del pecho o el abdomen (vientre). Se origina cuando las células en el revestimiento crecen de manera descontrolada y sobrepasan en número a las células normales. Esto dificulta que el cuerpo funcione de la manera en que debería hacerlo.
Las células cancerosas se pueden propagar a otras partes del cuerpo. Las células cancerosas en el revestimiento a veces pueden desplazarse a los órganos y tejidos cercanos y crecer allí. Cuando las células cancerosas se propagan, ocurre lo que se conoce como una metástasis. Para los médicos, las células cancerosas en el nuevo sitio son idénticas a las del revestimiento.
El cáncer siempre lleva el nombre del lugar donde se originó. Por lo tanto, cuando el mesotelioma en el pecho se propaga a la columna vertebral (o a cualquier otro lugar), se sigue llamando mesotelioma. Solamente se le puede llamar cáncer de hueso si se ha originado de las células en los huesos de la columna vertebral.
El mesotelioma también se agrupa en 1 de 3 tipos en función del aspecto de las células cancerosas:
El médico le hará preguntas sobre su salud y realizará una revisión física general. Si los indicios apuntan hacia un mesotelioma, se llevarán a cabo más pruebas.
Las siguientes pruebas son algunas que podría ser necesarias:
Radiografía de tórax: a menudo es la primera prueba que se hace en busca de problemas con sus pulmones. Si se detecta algún cambio, usted necesitará más pruebas.
Tomografía computarizada: este estudio también se conoce como “CT scan o CAT scan”. Es una clase especial de radiografía que capta imágenes del interior del cuerpo. También se puede usar una tomografía computarizada para ayudar a realizar una biopsia (vea información más adelante).
PET scan: en este estudio, se le suministra un tipo de azúcar especial que puede verse en el interior de su cuerpo con una cámara. Si hay cáncer, el azúcar aparece como “puntos radioactivos” indicando donde se encuentra el cáncer. Con este estudio se examina todo el cuerpo. También puede ayudar si el doctor cree que el cáncer se ha propagado, pero no sabe a qué lugar.
Imágenes por resonancia magnética: este estudio, conocido en inglés como MRI, usa ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para crear imágenes detalladas. Las MRI son muy útiles para examinar los tejidos blandos.
Análisis de sangre: las pruebas sanguíneas no se utilizan para descubrir el mesotelioma. Aunque los análisis de sangre pueden darle al médico más información sobre su estado de salud.
Biopsias: el doctor extrae un fragmento pequeño de tejido o una pequeña cantidad de líquido que se ha acumulado donde parece estar el cáncer. Luego se analiza para saber si contiene células cancerosas. Una biopsia es la mejor forma de saber con seguridad si usted tiene cáncer. Hay muchos tipos de biopsias, así como formas de realizarlas. Pregunte a su médico qué tipo de biopsia va a requerir. Cada tipo de biopsia tiene ventajas y desventajas. La elección del tipo de biopsia a usar depende de su caso.
Si usted tiene mesotelioma, el médico querrá saber qué tanto se ha propagado. A esto se le llama estadificación. Es posible que usted haya escuchado a otras personas decir que el cáncer estaba en “etapa 2” o “etapa 3”. Su médico querrá saber la etapa de su cáncer para ayudar a decidir qué tipo de tratamiento es el más adecuado para usted.
Sólo se cuenta con un sistema de estadificación formal para el mesotelioma pleural. La etapa describe la extensión del cáncer a través del revestimiento del pecho. También le indica si el cáncer se ha propagado a otros órganos del cuerpo que están cercanos o distantes.
Su cáncer se puede clasificar en etapa 1, 2, 3 o 4. Mientras menor sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número mayor, como la etapa 4, significa un cáncer más grave que se ha propagado fuera del revestimiento del pecho. Asegúrese de preguntar al médico sobre la etapa de su cáncer y lo que podría significar en su caso.
En lugar de utilizar un sistema de estadificación, la mayoría de los médicos se refieren al mesotelioma y ofrece opciones de tratamiento basándose en si el cáncer se puede extraer con cirugía.
Si la mayor parte, o tal vez todo el cáncer se puede extraer, se le llama resecable. Si no se puede extraer, y la cirugía no es una opción, se le llama irresecable.
Hay muchas maneras de tratar el mesotelioma.
Puede que los médicos usen tanto los tratamientos locales como los sistémicos para tratar el mesotelioma. El plan de tratamiento que sea mejor para usted dependerá de:
Si su cáncer es pequeño o no se ha propagado, su médico puede sugerir la cirugía, junto con otros tratamientos. Si se puede hacer la cirugía, ésta provee la mejor probabilidad de cura. También se puede usar para aliviar algunos síntomas causados por el cáncer.
Algunas veces, se acumula líquido en el pecho y esto causa problemas respiratorios. Este líquido puede extraerse al introducir un pequeño tubo por el pecho. Una vez se extrae el líquido, se introduce un medicamento en el tubo que ayuda a sellar el espacio y evitar que el líquido se acumule nuevamente.
Por lo general, la radiación y/o la quimioterapia se utiliza junto con la cirugía.
En cualquier tipo de cirugía puede haber riesgos y efectos secundarios. Asegúrese de preguntar a su médico lo que puede esperar. Si tiene algún problema, dígaselo a sus médicos. Los médicos que tratan a las personas con mesotelioma deben ayudarle con cualquier problema que surja.
La radiación usa rayos de alta energía (como rayos X) para destruir las células cancerosas. Para el mesotelioma, la radiación se utiliza más a menudo después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa que haya quedado. Además, la radiación se puede usar para aliviar los síntomas, como el dolor, el sangrado y la dificultad para tragar, entre otros problemas. Se administra en pequeñas dosis todos los días durante muchas semanas.
Si su médico sugiere la radiación como tratamiento, pregúntele sobre los efectos secundarios que podrían presentarse. Los efectos secundarios más comunes de la radiación son:
La mayoría de los efectos secundarios se alivia después de que finaliza el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo. Hable con su equipo de atención médica del cáncer sobre lo que usted puede esperar.
Quimio (la forma abreviada de quimioterapia) es el uso de medicamentos para combatir el cáncer. Estos medicamentos se suministran en una vena, ingresan en la sangre y se propagan por todo el cuerpo. La quimioterapia es a menudo el principal tratamiento para el mesotelioma que no se puede extraer con cirugía.
La quimioterapia se aplica en ciclos o series de tratamiento. Cada serie de tratamiento es seguida por un periodo de descanso. Este descanso permite que el cuerpo se recupere. La mayoría de las veces, la quimioterapia incluye dos o más medicamentos y, a menudo, el tratamiento dura muchos meses.
La quimioterapia puede causarle sensación de mucho cansancio, malestar en el estómago, o la caída de su cabello. Pero estos efectos secundarios desaparecen después de finalizar el tratamiento.
Hay formas de tratar la mayoría de los efectos secundarios causados por la quimioterapia. Si presenta efectos secundarios, asegúrese de decírselo a su equipo de atención contra el cáncer para que le puedan ayudar.
Medicamentos que detienen el crecimiento de vasos sanguíneos del tumor: para que un tumor canceroso crezca, es necesario que se formen nuevos vasos sanguíneos para que nutran a las células cancerosas en el tumor. Se puede usar un medicamento de terapia dirigida llamado Avastin® con quimioterapia para evitar que se formen nuevos vasos sanguíneos.
Medicamentos que ayudan a su sistema inmunitario: los medicamentos de inmunoterapia ayudan a su sistema inmunitario a encontrar y eliminar las células cancerosas. Pueden ayudar a controlar los tumores cuando la quimioterapia no es eficaz.
Los estudios clínicos son investigaciones para probar nuevos medicamentos o tratamientos en seres humanos. Estos estudios comparan los tratamientos convencionales con otros que podrían ser mejores.
Si le interesa saber más sobre qué estudios clínicos podrían ser adecuados para usted, comience por preguntar a su médico si en la clínica u hospital donde trabaja se realizan estudios clínicos. Consulte Estudios clínicos para obtener más información.
Los estudios clínicos son una forma de tener acceso a la atención más avanzada para el cáncer. Es la única forma que tienen los médicos de encontrar mejores formas de tratar el cáncer. Si su médico puede encontrar un estudio clínico sobre el tipo de mesotelioma que tiene, usted decide si le interesa participar del estudio. En caso de que se inscriba en un estudio clínico, siempre podrá dejar de participar en cualquier momento.
Es posible que usted se entere de otros métodos para tratar el cáncer o sus síntomas. Puede que estas opciones no siempre sean tratamientos médicos convencionales. Estos tratamientos pueden incluir vitaminas, hierbas, dietas especiales y otras cosas. Tal vez usted tenga inquietudes sobre estos tratamientos.
Se sabe que algunos son útiles, pero muchos no han sido probados. Se ha demostrado que algunos no proveen beneficios, hasta son perjudiciales. Hable con su médico sobre cualquier cosa que usted esté pensando usar, ya sea una vitamina, algún régimen alimentario o cualquier otro método.
Usted sentirá satisfacción al completar el tratamiento. Sin embargo, es difícil no preocuparse acerca del regreso del cáncer. Aun cuando el cáncer nunca regrese, las personas se preocupan por ello. Después del tratamiento, usted necesitará acudir a su médico durante varios años. Asegúrese de ir a todas estas visitas de seguimiento para que le realicen exámenes, análisis de sangre y quizás otras pruebas que puedan indicar si el mesotelioma ha regresado.
Afrontar el cáncer y lidiar con el tratamiento puede ser difícil, pero también puede ser el momento para nuevos cambios en su vida. Probablemente usted desea saber cómo puede contribuir a mejorar su salud. Llámenos o hable con su equipo de atención contra el cáncer para saber qué puede hacer para sentirse mejor.
Usted no puede cambiar el hecho de tener cáncer. Lo que sí puede cambiar es la manera en que vivirá el resto de su vida al tomar decisiones sanas y sentirse tan bien como sea posible.
Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society
Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.
Biopsia: extirpación de una pequeña muestra de tejido o líquido para saber si contiene células cancerosas.
Ecocardiografía: una prueba en la que un dispositivo (varilla) se desplaza alrededor de la piel de su cuello sobre el corazón. Este dispositivo emite ondas de sonido y recoge el eco que rebota desde los tejidos. Los ecos se convierten en una imagen en la pantalla de una computadora. Estas imágenes pueden mostrar si hay líquido alrededor del corazón o si el revestimiento está más grueso de lo que debería.
Ganglios linfáticos: pequeños sacos de tejido del sistema inmunitario en forma de fríjol que se encuentran por todo el cuerpo y que están conectados por los vasos linfáticos; también se les llama glándulas linfáticas.
Metástasis: células cancerosas que se han propagado del lugar donde se originaron a otras partes del cuerpo.
Tenemos mucha más información para usted. Puede encontrarla en línea en www.cancer.org. O bien, puede llamar a nuestro número gratuito de asistencia al 1-800-227-2345 para hablar con uno de nuestros especialistas en información sobre el cáncer.
Actualización más reciente: noviembre 16, 2018
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